The Venture busca de nuevo el mejor proyecto de emprendimiento social del mundo. Para ello ha seleccionado las cinco mejores propuestas españolas, de las que saldrá un único ganador y que competirá en la convocatoria internacional por un premio de hasta un millón de dólares para su financiación. Además, podrán participar junto al resto de finalistas internacionales en The Venture’s Accelerator Week, que tendrá lugar en Oxford y Londres del 12 al 20 de marzo, una oportunidad única para recibir “mentoring” de la mano de profesionales de referencia del mundo del emprendimiento.
Los responsables del certamen están más que satisfechos con la acogida de esta iniciativa en España, con más de 120 proyectos inscritos. El día 15 de enero se desvelarán todas las dudas en un evento presentado por el trader y ultraman Josef Ajram.
Los cinco proyectos finalistas seleccionados en la convocatoria nacional, responden a diferentes fines sociales que van desde la lucha contra el Alzheimer, la promoción del consumo responsable o la eliminación de barreras para personas con discapacidad, hasta una start-up que fabrica medicamentos asequibles.
Chivas Regal creó The Venture como una convocatoria abierta a todas las start-ups de éxito capaces de generar no sólo valor financiero, sino además un impacto positivo en la vida de las personas. En la pasada edición del concurso, en la que participaron más de 1000 proyectos, resultaron premiadas propuestas pertenecientes a distintos sectores: desde un sistema inalámbrico que permitía monitorizar y hacer más eficiente el uso del agua en el campo, hasta un dispositivo de origen colombiano que convertía materiales desechados en mobiliario de diseño.
Este año la competición cuenta con un número aún mayor de emprendedores sociales de todo el mundo, aumentando la cifra de nacionalidades a 28 y dando la bienvenida a la convocatoria a países como Polonia, Panamá o Perú y en España.
Los finalistas españoles que optan a la candidatura son:
La plataforma AlzhUp, que busca emplear las tecnologías como vehículo para combatir las demencias. Se trata del primer servicio socio-sanitario en la lucha contra el Alzheimer basado en terapias no farmacológicas.
La marca asturiana Lazzus ha diseñado una aplicación que ayuda a personas con discapacidad a saber lo que tienen alrededor mientras caminan por la calle transmitiéndoles información auditiva.
Los donostiarras responsables de Irisbond han logrado diseñar un sistema basado en el principio de la videoculografía, que permite controlar un ordenador de forma precisa mediante el movimiento de los ojos. Las personas con movilidad reducida podrán beneficiarse claramente de esta iniciativa.
La también asturiana Artepharming diseña modelos sostenibles que ayuden a solucionar la desigualdad en el ámbito de la salud desarrollando medicamentos modernos asequibles para ofrecerlos a escala global.
Por último, Fairchanges, una plataforma tecnológica que ayuda a las iniciativas “eco” a comunicar su impacto y posicionarse mejor en internet.