Los diferentes tipos de confinamientos a los que están sometidos cerca de 4.000 millones de personas en todo el mundo con el objetivo de frenar la propagación del COVID-19, ha provocado un incremento exponencial del comercio electrónico. Sólo en España, donde la población afronta un mes de encierro, los datos de Nielsen no dejan lugar a dudas: el gran consumo online aumentó un 74% durante la segunda semana frente a la misma semana de 2019 y aceleró en cuatro puntos su ritmo de crecimiento respecto a los siete días anteriores.
Estas cifras ponen de manifiesto que, en la coyuntura actual, el comercio electrónico es la única vía para que muchos negocios que tuvieron que ‘echar el cierre’ tras la declaración del estado de alerta, puedan seguir operando y minimizar así el impacto de la crisis. PaynoPain, empresa tecnológica española especializada en el desarrollo de herramientas de pagos online, señala, además, que este modelo de comercialización presenta cuatro razones de peso por las que las empresas deberían asumir de forma ineludible la digitalización de su negocio.
“La obligatoriedad de permanecer en casa ha hecho que muchos usuarios vean en el ecommerce la mejor forma de hacer la cesta de la compra durante el estado de alerta, pues a las ventajas conocidas del comercio en línea, se le añade la de evitar el potencial riesgo de ser contagiado”, afirma Jordi Nebot, CEO y cofundador de PaynoPain. “Los negocios deben ver esta coyuntura como una oportunidad imprescindible para lanzarse al mundo virtual y poder seguir siendo competitivos”.
Ante este panorama, PaynoPain destaca las siguientes cuatro razones por las que todo negocio debe tener presencia online:
- Alcance global. Abrir el negocio a Internet supone abrirse al mundo. La red es un escaparate al que todo el mundo puede asomarse por lo que, las posibilidades de venta aumentan exponencialmente frente a un negocio con presencia solo en el mundo físico.
- Costes fijos muy bajos. La apertura y el mantenimiento de una tienda física implica unos costes fijos (alquiler, gastos de agua, luz, etc.) muy altos comparados con los de una tienda online. La creación y el mantenimiento de una página de ecommerce, a pesar de disponer de un centro de producción abierto, pueden ser asumidos internamente con formación o externalizados a terceros.
- La presencia online aumenta las ventas físicas. En la actualidad, cada vez es más habitual que los consumidores busquen en Internet antes de adquirir algún producto o servicio en la tienda física. Es lo que se conoce como ROPO (Research Online Purchase Offline). Los motivos son diversos, desde informarse más sobre el producto hasta buscar recomendaciones. En este contexto, tener presencia online permite que más gente de la zona conozca el negocio y empiece a ir.
- Mayor seguridad. Pese que todavía existe un porcentaje residual de internautas que se resiste a comprar por Internet porque creen que es menos seguro, los avances tecnológicos y normativos demuestran que los pagos online son seguros tanto para el vendedor como para el comprador. En este sentido, las pasarelas de pago son un importante aliado para el responsable del negocio y una garantía para el cliente.
Las pasarelas de pago Paylands de PaynoPain cumple con toda la normativa relativa a seguridad- inclusive con la reciente PSD2- y ofrece una capa de seguridad extra como son las autenticaciones 3D Secure o “pago seguro”. También, incluye soporte PCI y tokenización de tarjetas, una tecnología que convierte los datos de la tarjeta en un código completamente indescifrable lo que reduce drásticamente la posibilidad de que el usuario sea estafado. Asimismo, Paylands cuenta con un sistema antifraude inteligente, capaz de identificar las operaciones ilícitas en base a normas de actuación y a la experiencia anterior.
Además, la compañía ha lanzado, junto a su partner Pecunpay, una propuesta de responsabilidad social corporativa para ayudar a los comercios a paliar las pérdidas. A través de su pasarela de pagos Paylands, aquellos comercios que realizan envíos a domicilio y necesiten implementar un método de cobro a distancia dispondrán de dos meses de servicio sin coste. A través de esta iniciativa, los comercios sin un sitio web podrán tomar pedidos y cobrarlos mediante el envío de un e-mail, mensaje de texto o bien a través del teléfono, en un proceso totalmente seguro y sin contacto directo con los datos de pago. De esta manera, aquellos comercios que no dispongan de tienda online o se encuentren en proceso de creación de una, podrán empezar a vender a distancia casi inmediatamente y frenar cuanto antes las pérdidas.
“Estamos en un momento único para que las empresas vean el potencial de Internet como un área más de su negocio. Es clave superar barreras para su adopción, principalmente la falsa sensación de que es más inseguro, con pasarelas de pago que, además de blindar el negocio, ofrecen al cliente una experiencia de compra fácil e intuitiva con el objetivo de retenerlo y fidelizarlo”, apunta Nebot.