Según un informe de Adigital, el 92% de las empresas creen que la logística es un factor de ventaja competitiva, de ahí que inviertan cada vez más en esta partida. Tanto que, según otros estudios recientes, como el realizado por el Centro Español de Logística (CEL), everis y UNO en 2016, los costes en logística representan el 6,5% de las ventas, y de esta cifra, el 60% corresponde a gastos en transporte. En el caso de las pymes, parece ser que el gasto es superior, y según otros estudios, el coste sube hasta casi el 11%, mientras que en el entorno europeo se sitúa en el 8%.
Así, la capacidad logística de una empresa se ha convertido en uno de los factores determinantes para medir su competitividad. Una gestión deficiente de la misma puede tener un impacto negativo en el negocio, y acarrear importantes pérdidas de ventas y clientes, sin contar con la mala imagen que comporta. Por ejemplo, en el estudio mencionado anteriormente el 17% de los casos de pérdida de un cliente se deben a entregas deficientes y a la baja flexibilidad en los horarios y lugares de entrega.
Uno de los principales problemas con el que se topan pymes y autónomos es con encontrar un servicio logístico que se adapte a sus necesidades, teniendo en cuenta que ellos disponen de menos recursos que las grandes empresas y que, en muchos casos, ni siquiera tienen una infraestructura logística mínima. Cada pequeña empresa es un mundo con necesidades logísticas distintas, ya sea por su sector como por el producto que necesitan transportar y el número de envíos que realizan.
Estos son los principales factores que las empresas más pequeñas tienen en cuenta a la hora de contratar un servicio logístico, pero cuando llega el momento de hacerlo, en muchos casos se topan con una realidad distinta a la esperada: la mayoría de operadores logísticos no cubren su nicho de mercado, y si lo hacen es con unos costes que el negocio no se puede permitir, ya sea por el volumen de las mercancías que se quieren trasladar, o porque sus envíos no son recurrentes y, en consecuencia, caros.
Según explican desde Furgo, un marketplace de transportes que conecta a usuarios y transportistas de España, la realidad es que las pymes que ponen atención en su logística son más competitivas y tienen más opciones de salir adelante. Furgo permite conectar a transportistas con autónomos y pequeñas empresas que necesitan trasladar una carga, pequeña o grande, de un lugar a otro, convirtiéndose así en una solución sin sobrecostes que, además, les permite optimizar sus Recursos Humanos. La plataforma tecnológica estima que, con una buena gestión logística, el coste de una pyme en este apartado se puede reducir hasta un 70%.
Así, la propuesta de esta plataforma de transporte da una respuesta sencilla y económica a los pequeños negocios que necesitan contar con servicios logísticos. También es una gran oportunidad de negocio para los transportistas, indica el CEO y cofundador de Furgo, Javier Sánchez-Marco, “ya que el de las pymes y autónomos es un sector que no acaban de cubrir los proveedores logísticos tradicionales”.
Cualquier negocio, sin importar su tamaño o sector, puede transportar cualquier tipo de mercancía a través de Furgo. El servicio está disponible a través de la web Furgo.io y de la app para IOS y Android. El usuario, en este caso la pyme o el autónomo que necesita realizar un porte, publica un anuncio solicitando un servicio de transporte, indicando para cuándo lo necesita, la dirección de recogida y la de destino, y otros detalles, como fotos o una descripción de la mercancía. Los transportistas, por su parte, envían al cliente sus propuestas para realizar el trabajo y se abre una subasta para que el usuario pueda elegir el que mejor se adapta a sus necesidades, ya sea por precio o servicio. Durante el proceso, ambas partes están en contacto a través de un chat. Cuando el usuario acepta una de las ofertas, paga el precio acordado con el transportista a través de la plataforma de pago Stripe y recibe un código de verificación que le facilitará cuando haya entregado la mercancía, para que pueda cobrar el trabajo realizado.
Ambas partes encuentran muchas ventajas en este servicio: pymes y autónomos pueden acceder más fácilmente a servicios de logística sin sobrecostes, y para los transportistas es una gran ventaja a nivel de negocio, ya que pueden aceptar solicitudes de los usuarios mientras están en ruta y optimizar así sus recursos, incrementado sus ganancias.