A principios de año, los expertos ya preveían que la Inteligencia Artificial se convertiría en una tecnología fundamental para el día a día de empresas y usuarios. De hecho, el último estudio de la consultora McKinsey & Company destaca que el uso de la IA en las empresas se incrementó un 25% en 2019, con respecto al año anterior. La crisis de la COVID-19 y las circunstancias que el país está afrontando han obligado a implementarla en todos los sectores de la economía, política y vida privada. El propio Gobierno ha echado mano de la IA para resolver las necesidades informativas, cada vez mayores, frente a la COVID – 19 (Hispabot-Covid19).
En este contexto, Sage ha querido aportar su granito en la lucha contra la situación generada por la COVID-19. En una apuesta clara por el uso y beneficios de la Inteligencia Artificial en la comunicación constante y fluida, la multinacional británica ha dado un paso más evolucionando a Pegg, su chatbot de contabilidad y gestión de las finanzas, en un asistente virtual pensado por y para satisfacer las necesidades de comunicación interna de sus empleados frente al coronavirus, con toda la información de ayuda, consejos de las autoridades y medidas corporativas adoptadas por la compañía.
La idea se trasladó al departamento de Tecnologías Emergentes y al equipo de Health & Safety de Recursos Humanos desde la Dirección de Comunicación. Los tres departamentos han trabajado conjuntamente para desarrollar el asistente virtual.
El chatbot, desarrollado en base a la última tecnología de Microsoft, cuenta con más de 200 preguntas que recogen el 100% de la información que la compañía ha recogido en todos sus canales (intranet, página web, newsletter, etc.), y el 96,7% de las respuestas posibles a partir de todas las preguntas que, a través de los diferentes canales de la compañía, han planteado los empleados en relación con la Covid-19. Gracias al uso de los servicios cognitivos más avanzados sobre almacenamiento y procesamiento del lenguaje natural, el chatbot tiene la capacidad de ampliar y actualizar las respuestas conforme varíe la situación sobre la pandemia, así como dar información de interés para los 1.200 empleados con los que conversa y a los que proporciona ayuda, consejos de las autoridades y medidas corporativas adoptadas por la compañía.
Esta apuesta de la multinacional británica es un paso más en su estrategia para conseguir que las empresas se sumen, ahora más que nunca, a la ola de la digitalización y, por otro lado, un avance muy positivo en cuanto a las ventajas de la progresiva virtualización de las conversaciones; mayor eficiencia, ahorro de tiempo y recursos, entre otros. Aunque siempre manteniendo como punto de partida primordial la comunicación interpersonal.
La iniciativa responde asimismo al desarrollo del concepto “humanismo digital” que defiende y promueve Sage como guía para hacer posible la unión entre tecnología y personas para el beneficio y el crecimiento sostenible de la sociedad. La primera debe estar al servicio de la segunda para construir un mundo más próspero que haga la vida más sencilla y plena.
“Para nosotros ha sido un reto emocionante poder utilizar Pegg, el chatbot que desarrollamos para ayudar a las pymes con su gestión financiera, como herramienta de ayuda durante la situación generada por el coronavirus. La Inteligencia Artificial no solo ayuda de forma activa a las personas, sino que también es capaz de beneficiar a empresas y empleados tanto a nivel de productividad como en términos de calidad, bienestar y seguridad”, afirma Susana Duran, Director of Emerging Tech & Technical de Sage. “La implementación de esta tecnología viene dándose en pequeños pasos, algunos incluso tan imperceptibles (pero necesarios) que pueden no ser ni clasificados como IA, pero que en realidad están transformando el día a día de las empresas. Esto es el futuro”, añade.