Los datos del índice PMI manufacturero y de servicios de la Zona Euro y de Estados Unidos se han situado en 50,2, un valor que no se registraba desde junio de 2022. Este número puede indicar que la economía de la Zona Euro se aleja de una posible recesión.
El PMI es un indicador que se elabora a partir de la información aportada por los responsables de compras de las empresas del sector manufactero y servicios. Se considera que esta información sobre el aprovisionamiento de las empresas es un buen indicador del crecimiento o contracción futura de la actividad y una buena orientación sobre cambios en las tendencias económicas. Cuando el PMI se sitúa por encima de 50 quiere decir que la industria está en expansión, mientras que, si es menor de 50, indica que la economía decrece.
El mercado esperaba un dato de PMI en la Zona Euro de 49,8, cercano al equilibrio, pero el dato se ha situado en 50,2. Un dato superior a 50 no se registraba desde junio del 2022, y puede indicar que la economía de la Zona Euro se aleja de una posible recesión. Algo parecido mostró el índice de confianza empresarial alemán ZEW que mejoró en enero por tercer mes consecutivo.
Con respecto al PMI de EEUU, el dato publicado ha sido mejor que el anterior y que el esperado, pero todavía se sitúa en un nivel lejos de señalar una recuperación económica. También hay que remontarse hasta junio del 22 para ver este dato por encima de 50 en EEUU. Los mercados europeos y los norteamericanos prácticamente no han reaccionado: Las bolsas retroceden ligeramente y los bonos mantienen su rentabilidad.
Es posible que la mejora del PMI de la Zona Euro se haya debido a la caída del precio del gas y al invierno cálido que, de momento, estamos teniendo. No cabe duda de que esta información va a ser analizada con meticulosidad por los responsables de la política monetaria de ambas zonas monetarias. La FED se reunirá el próximo 1 de febrero y al día siguiente será el turno del BCE.
Si analizamos la información que nos facilita el mercado, tanto el de futuros monetarios a corto plazo como el de bonos, vemos que se espera que la FED suba los tipos de interés este año como mucho hasta el 5% (solo 50 pbs más sobre su nivel actual) mientras que los tipos de interés del euro podrían llegar hasta el 3,5% (100 pbs más de su nivel actual). Estas previsiones del mercado contrastan con las declaraciones que han hecho los responsables de ambos bancos centrales en Davos y con el contenido de las actas de las últimas reuniones de política monetaria. En ambas ocasiones han mostrado claramente su preocupación porque el mercado considere que la reducción del ritmo de subidas signifique que el techo de los tipos de interés está muy próximo. E insisten en que se mantendrá la restricción monetaria hasta que se haya confirmado una reducción efectiva y duradera de los precios.