6 de cada 10 empresas familiares de la Comunidad de Madrid (concretamente, el 59,57%) han realizado algún tipo de cambio o transformación tanto en sus modelos de negocio como en sus líneas de productos y servicios para adaptarse a la crisis derivada de la pandemia. Este porcentaje llega hasta el 100% entre las empresas del sector de la hostelería, mientras que alcanza un 55,5% en las empresas del sector industrial. Sin embargo, este esfuerzo de adaptación aún no se ha traducido en una variación del volumen de negocio, en tanto que la mitad de los encuestados declaran que supone menos del 10% de la facturación total.
A pesar de todo, los empresarios familiares madrileños demuestran una actitud de perseverancia para mantener la actividad de sus negocios, como se pone de manifiesto en el hecho de que casi nueve de cada diez (concretamente, 89,29%) aseguren que seguirán realizando más cambios en sus organizaciones o lo están estudiando.
Estas son algunas de las conclusiones que se desprenden del estudio “Impacto y transformación en la empresa familiar motivados por la Covid-19”, realizado durante el mes de octubre por la Asociación de la Empresa Familiar de Madrid (ADEFAM) sobre su base social, formada por 106 empresas encuadradas en diferentes sectores de la actividad económica.
Los efectos económicos de la pandemia han sido tan importantes que el 80,85% de los encuestados afirma haber experimentado una caída de la demanda que les ha obligado a reducir los niveles de producción. Este impacto ha sido especialmente acusado en la hostelería, como acredita el 81,82% de las empresas que operan en este sector, y en la industria, donde coinciden con esta apreciación el 88,9% de los empresarios.
En cuanto a las medidas adoptadas para hacer frente a esa caída de producción, las empresas han optado por combinar diversas fórmulas para garantizar la continuidad y perdurabilidad de sus negocios, tales como ajustes de sus plantillas mediante ERTE o ERE, a los que han recurrido un 71,05% de los encuestados, o transformación de productos y servicios, recurso empleado por un 50%. Sólo uno de cada diez (concretamente, el 10,53%) se ha visto abocado al cierre de sedes o locales.
Esperanzas en la internacionalización
Como fórmula para compensar la caída de la demanda, las empresas familiares de Madrid vislumbran una oportunidad en la internacionalización. De hecho, más de la mitad de los encuestados (el 51,06%) asegura que tiene previsto ampliar su negocio fuera de nuestras fronteras y otro 12,77% se está planteando hacerlo.
Sobre la velocidad en que superaremos la crisis, el 40,43% de los empresarios considera que su situación permanecerá igual dentro de un año, en octubre de 2021, mientras que el 31,91% se muestra optimista y prevé que la situación haya mejorado para entonces.
En relación con la respuesta institucional que está recibiendo el tejido productivo para superar la crisis, el 46,81% piensa que no se están llevando medidas eficaces de apoyo a las empresas para ayudar su recuperación y activación económica. Esta percepción escala hasta el 72,73% en el caso de la hostelería y el 44,44% en el de la industria.