En 2019, el 8,3% de las personas ocupadas trabajaba desde su casa, al menos ocasionalmente. Según un estudio del Banco de España actualmente más del 30% de los empleados podría teletrabajar de manera ocasional o continuada.
En septiembre se preveía una vuelta a las oficinas, pero la realidad frente al aumento de los datos de contagio, es que se está produciendo una “no vuelta” de momento en las grandes empresas, no así en las pymes. Por todo ello, las grandes organizaciones españolas o radicadas en nuestro país apuestan por rediseñar el espacio de teletrabajo de sus empleados.
De lo que no hay duda es que, mientras dure la pandemia de la Covid-19, el trabajo en remoto será una opción complementaria al trabajo presencial, “pero no de cualquier manera” según Actiu, experto español en diseño y fabricación de soluciones de mobiliario para espacios de trabajo y hospitality. “Durante el estado de alarma, todos, empresas y trabajadores, nos vimos obligados a improvisar y conseguir algo que, en el mejor de los casos, nunca hubiéramos imaginado, teletrabajar plenamente”, comenta Soledat Berbegal, Consejera y directora de reputación de marca de Actiu. “Ahora -añade-, con el repunte de la pandemia, cientos de miles de trabajadores van a tener que realizar parte de su trabajo en remoto y debemos aplicar lo que hemos aprendido en los últimos meses para lograr el mejor equilibrio entre eficiencia y salud. Es importante pues que el espacio que destinemos al teletrabajo ofrecezca entornos que faciliten una mejor satisfacción emocional y laboral”.
La pandemia y el confinamiento aceleraron e hicieron realidad cambios sociales que, de otra manera, hubieran tardado años en llegar como el teletrabajo. De hecho, el Gobierno de España prepara una nueva regulación del teletrabajo, que está previsto se apruebe en próximos días. El nuevo objetivo es buscar la excelencia en su aplicación y para ello Actiu, ha desarrollado una hoja de ruta y un manual para ayudar a empresas y trabajadores a lograr el éxito en este modelo emergente en base a aspectos como conectividad, concentración y salud.
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El estilo importa
Todos los estudios realizados sobre el teletrabajo coinciden en la necesidad de crear una “oficina en casa”, que se convierta en un espacio dedicado y diferenciado. Siempre que sea posible, lo recomendable es habilitar un puesto fijo, con una buena conexión a Internet, un ordenador, una silla ergonómica que cuide la postura, un escritorio y algún espacio de archivo donde ordenar los objetos y papeles de trabajo. La elección del mobiliario es primordial para crear un espacio funcional, cómodo y que promueva la eficiencia. Según la directora de Innovación del Instituto de Biomecánica de València (IBV), Rosa Porcar, el Home Office como espacio de trabajo habitual, tiene que cumplir con todos los requisitos e implicaciones de riesgos laborales. De hecho, ese mobiliario influye directamente en la salud del trabajador.
Además, según el documento editado por Actiu, también es importante tener en cuenta los estilos de los muebles para que, además de cuidar la salud del usuario, se adapten al interiorismo del hogar.
Una de las corrientes de diseño más de moda es el estilo nórdico, que permite crear espacios diáfanos de colores fríos como el blanco o el gris. Con una decoración que apuesta por la sofisticación, sobriedad y la armonía, el estilo nórdico aprovecha los recursos naturales que le rodean, desde la luz hasta la madera. Busca la construcción de espacios diáfanos con piezas de mobiliario prácticas y muy multifuncionales.
El estilo minimalista es perfecto para los amantes del orden, para aquellos que se sienten a gusto en espacios simples y serenos. En este estilo los muebles deben tener colores muy similares al del suelo y las paredes.
El estilo industrial se caracteriza por el empleo de objetos y elementos asociados con fábricas antiguas, talleres, garajes, etc., aunque mezclado con otras tendencias actuales como el gusto por el reciclaje y el empleo de piezas vintage. Así, son habituales las instalaciones donde se distinguen tuberías, vigas de acero, paredes de ladrillo e incluso el propio montaje eléctrico y donde se incorporan muebles de líneas sencillas y rectas en hierro, acero y/o madera más bien tosca.
Un Home Office de estilo moderno y sencillo debe utilizar materiales naturales, colores neutros o terrosos y la eliminación de detalles innecesarios. Una de las creencias clave detrás del movimiento de diseño moderno es la idea de que “la forma sigue a la función”. En otras palabras, el diseño de todos los muebles y objetos decorativos debe reflejar su propósito previsto, y si un detalle de decoración no tiene un propósito práctico entonces puede ser eliminado.
Si lo que se busca es un espacio luminoso y cálido basado en el estilo mediterráneo, la mejor opción es un mobiliario de colores naturales como blanco o crema. Para los detalles decorativos no pueden faltar elementos artesanales hechos en barro, mimbre, vidrio, etc., hierbas secas, flores frescas y todo aquello que ayude a añadir textura a los espacios.
No sólo desde casa: flexibilidad
El Home Office no es la única solución para el teletrabajo. Las nuevas tecnologías permiten trabajar desde cualquier lugar, en cualquier momento. Los lobbys de hoteles, cafeterías o incluso salas de aeropuertos son espacios que se han adaptado a la perfección al trabajo a distancia. Otra opción son los coworking que, además, permiten conocer personas ligadas a diferentes actividades o sectores, favoreciendo el networking. Todos estos lugares son susceptibles de albergar espacios de trabajo que, para que sea eficiente, deben estar optimizados con un mobiliario de calidad que permita crear espacios productivos, saludables y seguros.