A tenor de la complicada situación a la que tienen que hacer frente muchas organizaciones, de diferentes tamaños y sectores, el Ejecutivo ha aprobado algunas medidas que buscan aligerar las cargas fiscales de unas empresas que, como el resto de la sociedad, se han visto sorprendidas por esta crisis generalizada
No se trata, en realidad, de una supresión de las cargas fiscales, ni tampoco de una reducción impositiva, sino, más bien de la extensión del plazo para la presentación de ingresos de determinadas declaraciones y autoliquidaciones. La prórroga se amplía hasta el 20 de mayo de 2020. Esta demora en los pagos dará, sin duda, un poco de oxígeno a un ecosistema, como el de las pymes, siempre vulnerable a los continuos vaivenes del mercado.
En este sentido, es importante señalar que el Real Decreto-ley 14/2020 afecta a los plazos para la presentación de la declaración trimestral del IVA, el pago fraccionado del IS e IRPF de aquellas empresas obligadas, con volumen de operaciones inferior a 600.000 euros en el año 2019, cuyo vencimiento tuviera lugar a partir del mes de abril de 2020. Si la forma de pago elegida es la domiciliación, el plazo de la presentación de la autoliquidación se extenderá hasta el 15 de mayo.
Para que las empresas beneficiadas puedan gestionar con mayor facilidad, este o cualquier otro cambio legislativo, es muy importante disponer de un software de gestión financiera y contable convenientemente actualizado que les permita realizar las Declaraciones de manera automática. Y, no solo, realizarlas, también presentarlas automática y telemáticamente en la AEAT.
Disponer de las herramientas tecnológicas óptimas ha demostrado ser estratégico en estos momentos en los que han primado las medidas de restricción de movimiento y aislamiento social para garantizar la salud de los trabajadores. Pero, desde el punto de vista empresarial, la actividad económica de los negocios ha seguido su curso. Con más o menos prórrogas, la Administración exige el cumplimiento de las obligaciones tributarias, así como las posibles adaptaciones en tiempo y forma que pudieran proponerse.
Es tiempo de decisiones sobre la marcha. Medidas que se adoptan casi a contrarreloj para atajar un problema cuyas dimensiones nadie alcanzaba a imaginar. Pero también es tiempo de operar en remoto y de valorar el impacto de la digitalización y los procesos de transformación que muchas pymes venían implementando desde hace tiempo. Han sido, precisamente, estas organizaciones, las más y mejor digitalizadas, las que más y mejor han podido adaptarse a una situación inimaginable.
Sistemas que se actualizan periódicamente
Estamos viendo, cómo en una situación como la que estamos viviendo, las decisiones se toman casi sobre la marcha porque los escenarios también van cambiando por momentos. Desde el punto de vista empresarial, podemos esperar del Ejecutivo el anuncio -en cualquier momento- de nuevas medidas encaminadas a aligerar el peso de una crisis que ya empieza a dejar una huella profunda en el ecosistema pyme.
Ya sea en forma de reducción o aplazamiento de impuestos o en forma de ayudas financieras para inyectar liquidez a los negocios, lo cierto es que las pymes que cuenten con un software de gestión financiero perfectamente actualizado tendrán más fácil el tratamiento financiero, contable y fiscal.
En este sentido, la tecnología vuelve a desempeñar un papel estratégico. Pero no todo vale. En este escenario crítico solo aplicarán las soluciones que sean capaces de actualizarse al mismo ritmo vertiginoso que imponga el contexto.
Por lo tanto, si las empresas quieren cumplir -en tiempo y forma- con las obligaciones tributarias o de otro tipo de cambios legislativos, deberán disponer de soluciones tecnológicas ágiles, dinámicas y seguras. Pero también les ayudará contar con el acompañamiento de un socio tecnológico de confianza que les proporcione los servicios de soporte, mantenimiento, atención y actualización necesarios para que, el entorno financiero disponga de la información necesaria para la toma de decisiones, aunque estas deban producirse sobre la marcha.
