La compañía Biwel, que desarrolla programas de bienestar en la empresa, ha elaborado durante 3 años un estudio de Prevención de TME (Trastornos Músculo-Esqueléticos) en el que ha demostrado el retorno de la inversión de una compañía a través del ejercicio físico como medida de prevención laboral.
El estudio, que se inició en junio de 2014 bajo el nombre “Sentirse bien para trabajar mejor”, se ha dirigido a los 300 empleados de la planta de producción de una empresa farmacéutica para mejorar su condición física como medida para evitar lesiones. Un colectivo que, debido a su dinámica de trabajo (de pie, movimientos repetitivos y manipulación de cargas) se ve afectado por este tipo de trastornos. La adherencia ha sido de alrededor del 45% de los trabajadores, teniendo en cuenta que se trata de una medida opcional para los empleados.
Los resultados se han conseguido a través de la metodología Biwel, que analiza anualmente los resultados de salud, satisfacción y absentismo, con la colaboración del servicio médico propio de la compañía. A nivel de impacto económico se ha observado una reducción del absentismo por causa osteo-muscular. En este sentido, los trabajadores que han participado en el programa tuvieron 2,8 días menos de baja que los que no participaron. Durante los 3 años del programa, la empresa ha obtenido una rentabilidad de 1,98 euros por cada euro invertido, lo que ha supuesto un ahorro económico de 61.300 euros al año. Actualmente se están analizando los resultados de 2018 y optimizando la metodología para seguir mejorando.
A nivel físico, algunos de los resultados destacados han sido la disminución de los dolores leves y moderados de las personas que participan en el programa: se redujeron del 50% al 41% en hombros, de 64% a 57% en la zona cervical, de 82% a 60% en la zona lumbar y de 56% a 46% en la zona dorsal. Además, los niveles de inactividad física pasaron del 25% al 16% y la satisfacción media de los empleados ha sido de 8,6 sobre 10.
Este proyecto fue ganador del premio “Guardons de l’Esport 2018”, otorgado por la Fundació Catalana per l’Esport el pasado 29 de noviembre, dentro la categoría “Fomento y Difusión de los hábitos deportivos”. También fue elegido para presentarlo en la XXVIII Diada de la SCSL (Societat Catalana de Salut Laboral) el 15 de noviembre.