Los millennials, la generación que abarca los nacidos entre mediados de los años 80 y los 90, son los nuevos recursos humanos para la evolución global económica, tecnológica y social. Se estima que en 2020 el 35% de la fuerza laboral en el mundo corresponderá a esta generación, lo que obliga a las organizaciones a reformular varias cuestiones.
Es una generación que ha vivido la era pre-internet y la era digital, y llevan mucho tiempo dando que hablar. Pero, ¿cómo están influyendo realmente en el mundo laboral?
La generación del Milenio junto con los crecientes nómadas digitales –las personas que aprovechan la tecnología para vivir y trabajar desde cualquier parte del mundo- tienen diferentes motivaciones y mentalidades, por ello dos de los aspectos que más han ido moldeando son las nuevas formas de trabajar y los espacios de trabajo.
La creatividad, la innovación, la tecnología y el entorno son las motivaciones que más se repiten entre estos dos nuevos perfiles a la hora de buscar un trabajo y el lugar perfecto. Por ello, han influido en estos últimos años en el aumento de los espacios de trabajo compartido; una tendencia muy al alza en España, que se sitúa como el tercer país del mundo con más espacios colaborativos.
Los workspaces están en un punto de inflexión, las diferencias entre unas y otras opciones se difuminan. Centros de negocio, coworking, oficinas compartidas… Al final todas ellas comparten mismos aspectos que buscan los nuevos perfiles de clientes, y juntas trabajan para dar soluciones a las nuevas demandas:
– Espacios de cooperación: estar “encerrado” en una oficina y en contacto únicamente con el propio entorno laboral se acabó. Lo que buscan son espacios abiertos o puntos de encuentro donde poder estar en contacto con otros profesionales, crear comunidad y desarrollar nuevos proyectos juntos.
– Gasto menor: este tipo de espacios son una opción mucho más económica que las oficinas tradicionales. No hay inversión inicial y los costes se ajustan a las necesidades reales.
– Diseño e instalaciones: están muy relaciones con el clima de trabajo y con lo cómodos que se sentirán los trabajadores para desarrollar sus funciones. Prefieren elementos como la luz natural, colores adecuados, tecnología bien integrada e instalaciones basadas en un modelo de eficiencia energética.
– Zonas ‘break out’: espacios donde poder hacer un descanso, tomar algo y relajarse, e incluso hacer networking con otros profesionales. Es un buen punto de encuentro que ofrece libertad e impulsa el espíritu emprendedor y creativo, por tener un espacio diferente que saca de la zona de confort de trabajo.
No se trata de una moda, las diferentes modalidades de workspaces actualmente son la opción preferida para las nuevas clases de profesionales que no tienen un lugar fijo. Espacios, como los que se ofrecen desde ProWorkSpaces, donde poder desarrollar nuevos proyectos, crear comunidad y hacer networking, tener libertad de horarios y una serie de servicios incluidos, pero sin tener la sensación de atadura a un lugar concreto. Se trata actualmente de una tendencia al alza y que poco a poco irá trayendo novedades.
