Una investigación reciente encargada por Ricoh Europe identificó cinco “perfiles” entre las empresas de tamaño medio, cada uno de ellos, con sus propios retos y rasgos singulares. El objetivo de señalar estos perfiles es ayudar a identificar sus necesidades de negocio y sugerirles las soluciones más adecuadas para ellos. Podemos distinguir entre:
Batallador: Estos negocios operan en un entorno particularmente difícil. Se enfrentan a la rigidez de las regulaciones, un mercado apretado y grandes competidores. Independientemente de esto, no pierden de vista la optimización y buscan ganancias dondequiera que estén.
Superviviente: Las cosas no siempre han sido fáciles para estas empresas. Sin embargo, en muchos aspectos se caracterizan por su tenacidad, inasequibles al desaliento. Tienen fuertes instintos de supervivencia que alimentan sus ambiciones a largo plazo.
Barco costero: Los propietarios de estos negocios suelen llevar múltiples gorras. Tienen un papel activo en la gestión de los procesos del día a día. Como tales, a menudo son reacios a cambiar, confiados en el modo en que las cosas se han hecho siempre.
Corredor: Estos negocios han logrado un impulso importante en un mercado dinámico. La desventaja es que no pueden estar completamente preparados para lo que viene. Se caracterizan por una ligera falta de control a pesar de su buen historial.
Campeón: Ágiles, inteligentes y bien afinadas, estas organizaciones son sólidas. Están bien gestionadas y tienen grandes ambiciones. Además, entienden que la innovación es crucial para sacar el máximo provecho de sus fuertes cimientos.