Grecia debate estos días la reforma del sector laboral, la modificación de los derechos laborales y las prestaciones sociales y parece que el resultado irá encaminado a la flexibilización de las relaciones laborales que facilitará los recortes de personal en las empresas. Mientras tanto, su primer ministro, Alexis Tsipras ha avanzado en la rueda de prensa de la Feria Internacional de Tesalónica una medida que tiene mucho que ver con aliviar la presión que soportan los contribuyentes griegos. Su intención es aplicar una amnistía fiscal a los autónomos, uno de los sectores laborales más gravados durante los últimos años.
De esta manera, el colectivo, o al menos los que cuenten con cotizaciones pendientes, tendrán la opción de solicitar el certificado de pago de su fondo, una posibilidad que ahora no existe si sus cuentas no están en orden.
La propuesta del Ministerio de Trabajo es que los autónomos que coticen con normalidad a partir del 1 de enero de 2017 sean considerados como “asegurados en orden” y así se les podrá facilitar un certificado de pago para los casos necesarios, como es el caso de la transferencia de una propiedad.
En cuanto a sus cuotas pendientes, la propuesta es que se congelen para que no haya más recargos ni multas, y cada autónomo pueda solicitar entrar en un programa de cuotas para ordenar sus cuentas dentro de un determinado tiempo.
También se establecerá que a partir del 1 de enero de 2017 la cotización de cada autónomo se calcule de acuerdo con la capacidad económica efectiva del asegurado y de su ciclo personal de facturación. Hoy en día, los autónomos en Grecia deben pagar una cotización bimensual independientemente de si han facturado algo durante esos dos meses o no, una cotización cuyo nivel mínimo es de 440 euros.
Se calcula que esta reforma beneficiaría a alrededor de unos 570.000 autónomos que cuentan con pagos atrasados. El plan ya se ha presentado a los acreedores y la Troika ya ha puesto sus primeras pegas y ha pedido información más detallada a Tsipras