1. Medita. No aceptes proyectos sin haber recapacitado sobre ellos. Debes tener claro que te aportarán, si no tu competitividad se verá mermada.
2. Se Valiente. Es primordial para poder echarte el proyecto en la espalda y romper todas las barreras. Sin valentía ni desparpajo no llegarás a nada.
3. Persiste. No te rindas a la primera y agota todas las oportunidades que se te pongan por delante (y más) para intentar llevar al éxito tu empresa.
4. Se autocrítico. Conociendo tus debilidades serás capaz de potenciar tus fortalezas y lograr ‘vender’ mejor tu marca; lo que te hará mucho más competitivo en el mercado.
5. No te acomodes. Busca siempre nuevas alternativas, amplía tu cartera de cleintes, explora nuevos proveedores y embarcate en nuevos proyectos siempre que puedas. Sin la ambición de continuar creciendo nunca llegarás a hacerlo.
6. Si quieres algo hazlo tu mismo. No esperes que nadie te regale nada ni haga nada por ti. Debes coger el toro por los cuernos e ir a buscar sin complejos aquello que quieras. Además, esto te aportará una mayor satisfacción personal y valorarás más tus éxitos.