Ya son conocidos como ‘Generación Y’ y pertenecen a ella los nacidos en las décadas de los 80 y 90. Han sido testigos del auge de Internet y han revolucionado el mercado laboral. El reto de las empresas es encontrar la manera de atraer y retener el talento de estos profesionales emergentes.
Crecieron viendo a sus padres dedicar la vida entera al trabajo, llegando tarde a casa y sacrificando el tiempo libre por estar en la oficina.
Ellos no quieren ese estilo de vida sino que buscan una organización que les brinde buenos ingresos, donde valoren sus habilidades, pero con horarios flexibles para desarrollar otro tipo de actividades.
Si se les brinda todas estas opciones, será más fácil retener el talento de estos profesionales emergentes.
Los más jóvenes, aunque apuestan por el trabajo en equipo, buscan la inmediatez en los resultados, que deben ser a su vez concretos, tangibles, y alcanzables en un corto periodo de tiempo. Necesitan saber por qué y para qué hacen lo que hacen. Si no, fácilmente se sienten desmotivados.
El nuevo capital humano que accede al mercado del trabajo valora un buen clima laboral, un ambiente informal y, sobre todo, buenos líderes más que jefes. No comparten las estructuras y formalidades, para ellos sin sentido, que están todavía instaladas en muchas de las empresas. Temas como el horario, la vestimenta o el uso que deben dar a las plataformas tecnológicas, pueden ser motivos de grandes discusiones e incluso de renuncia, ya que sólo importan los resultados.
Para los head hunters esta generación aún es un poco incierta, porque carecen de visión de futuro y planificación, viven el ahora. No hay recetas, pero muchos aseguran que la clave está en la flexibilidad y comprensión por parte de ambos grupos.
“Contratar y retener a un millennial supone un gran reto para las empresas de hoy. Esta generación es altamente competitiva y está bien preparada, por lo tanto, si el trabajo no cumple sus expectativas, se buscarán otro”, señala Javier Caparrós, director general de Trabajando.com España – HR Consulting.
