Se acabó el sistema de módulos. Tras la reforma fiscal de 2016, muchos autónomos dejarán de tributar mediante este sistema y deberán hacerlo de manera obligatoria a través del método de la estimación directa.
Según recoge la orden ministerial publicada por el Boletín Oficial del Estado (BOE) el pasado 12 de noviembre, a partir del 1 de enero de este año se deja de tributar la misma cuota, independientemente, que se tengan beneficios y/o pérdidas a final de mes y se tendrán que adaptar obligatoriamente a la estimación directa y cambiar su sistema de liquidación del IVA a la fórmula general. Este cambio hará que sectores como el de la industria textil, alimentaria o mecánica, así como los de la construcción e instaladores, sean los más afectados.
La principal diferencia entre tributar por módulos y la estimación directa es el hecho que Hacienda obtendrá más control y más detalle de toda la facturación de una empresa en el momento de la tributación. Los expertos consideran que con la reducción de los módulos durante este 2016, hay que “ponerse en manos de profesionales para estar asesorado por una empresa especializada en estos servicios con el objetivo de garantizar la legalidad de todas las acciones que se realicen”, señala Caterina Català, directora de Inicva Assesors, consultoría que ofrece estos servicios.