Compañías como Google o Pixar han desarrollado todo un universo que orbita alrededor de la empresa que prácticamente permite vivir en ella y propiciar la conciliación perfecta. Zonas de recreo, guarderías, salas de juegos de bares… vienen a confirmar esta tendencia. En lugar de pagar un salario por horas se paga por los resultados de tu trabajo. Esto es el flexiworking., también conocido como trabajo flexible.
Un método poco frecuente en España –apenas utilizado por el 13,2% de las empresas – pero sin embargo muy importante en Reino Unido (95%) o superior al 30% en Francia o Alemania.
Algunas de las causas a esta falta de tradición patria por el flexiworking responden a la falta de iniciativas gubernamentales. Siguiendo el ejemplo británico observamos que Londres implantó un marco legal para impulsar el Trabajo Flexible a principios del año 2000.
Es necesario asimismo que el flexiworking pase a formar parte de la cultura empresarial de nuestro país, aún reacia a esta idea. Además la falta de claridad de los objetivos corporativos de una compañía a todos sus niveles hace en ocasiones difícil cuantificar cómo se trabaja de acuerdo con resultados concretos.
Un estudio de IESE apunta que los flexiworkers se sienten cuatro veces más comprometidos con su trabajo impulsando la productividad de la compañía hasta un 19%. De acuerdo con el informe, el 40 por ciento de los trabajadores del mundo no están comprometidos con sus empresas. En este sentido, no poder hacer frente a las preocupaciones de trabajo y familia puede ver el compromiso del empleado caer en picado hasta un mínimo de 20 por ciento.
Asimismo, más de un 60% de las empresas consultadas por IESE no creen en ningún caso que el trabajo desde casa haya restado productividad a la empresa.
El 22,1% de las empresas ven incluso en el trabajo flexible un incentivo económico, por ejemplo a través de ahorros en el transporte, que benefician el tiempo dedicado al trabajo realmente.
No en vano ir y venir del trabajo nos cuesta una media de 57 minutos y 8 euros al día según un informe de 2008 de La Caixa.
