La Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos ATAestima que prácticamente una de cada cuatro actividades económicas en nuestro país está en el ámbito de la economía sumergida (sin pagar cotizaciones ni impuestos).
“Estamos hablando de que hay en torno a un millón de actividades que se realizan y no pagan impuestos, lo que supone una competencia desleal y un sobreesfuerzo fiscal para los 3.050.000 autónomos que a duras penas y a veces con mucho esfuerzo sí pagan sus impuestos y cotizaciones sociales cada mes”, señala Lorenzo Amor, Presidente de ATA.
Desde la Federación recuerdan que la economía sumergida no sólo se da entre aquellas personas que no tienen empleo, muchas de ellas antiguos autónomos, sino también entre aquellas que, teniendo un trabajo en el ámbito asalariado, realizan una actividad económica “extra” por la que no cotizan ni pagan los impuestos correspondientes. Por eso proponen tres medidas fundamentales “que permitan aflorar economía sumergida y que el Gobierno, ante la inminente reforma fiscal, debe tener en cuenta”:
1. Establecer una retención del 15%, en lugar del 21% actual, para aquellos autónomos cuyos ingresos trimestrales sean inferiores a 3.000 euros o a 12.000 euros anuales. “La retención que proponemos es bastante superior que la que se le realiza a un trabajador mileurista del régimen general”.
2. Establecer deducciones fiscales a familias, fijando un tope máximo, por gastos derivados de sanidad, educación o rehabilitación de viviendas, lo que llevaría consigo que las familias contrataran los servicios de aquellas personas que sí cotizan a la Seguridad Social y declaran sus impuestos.
3. Fijar una base mínima diferenciada a la Seguridad Social para aquellos autónomos cuyos rendimientos netos anuales declarados en el último año no superen los 8.000 euros.
“Aflorar la economía sumergida es fundamental para recuperar empleo, recaudación y aliviar la carga fiscal que padecen los autónomos. La economía sumergida crece cuando con ingresos mensuales de 1000 euros se tienen que pagan 210 de retención y 270 de cotización a la Seguridad Social, quedando únicamente en neto 520€ /mes, cantidad inferior al Salario Mínimo Interprofesional (SMI)”, concluye Lorenzo Amor.