De confirmarse los datos del indicador adelantado del IPC de julio, que ha publicado hoy el INE, dejándolo en un 1,8%, sería una buena noticia y un alivio en la tendencia alcista de inflación que se da desde finales de 2012.
Esto supone una rebaja de tres décimas en su tasa anual, ya que en junio el IPC se quedó en un 2,1%.
La Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) espera que esta tendencia a la baja se consolide “y con ello mejore algo la capacidad adquisitiva perdida en estos años”, subraya el secretario general de la Organización, Sebastián Reyna.
Sin embargo, UPTA teme que el efecto coyuntural de la bajada del precio de la luz no sea suficiente tras los últimos acuerdos por los que se traslada una parte del déficit tarifario al recibo de la electricidad de los consumidores finales.
“El índice del IPC en el 1,8% responde ya de forma más adecuada a la realidad del crecimiento y del nivel de consumo interno, aunque todavía es demasiado alto en una situación de atonía como la actual. Sólo estaremos ante un buen dato de inflación cuando no tenga carácter coyuntural, resultado de la disminución de algunos productos y servicios, sino que responda de forma estructural a la realidad económica del país”, apunta Sebastián Reyna.