La Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos, ATA considera “absolutamente prioritario” que se tomen medidas que permitan que el crédito llegue a los autónomos y micropymes españolas. Por ello cree necesaria la propuesta presentada por el grupo parlamentario CiU el pasado miércoles en el Congreso, que permita otorgar 10.000 millones de euros en créditos para micropymes y autónomos a través de la línea ICO Mediación y pide al Gobierno que la tome en consideración.
La falta de acceso al crédito se ha convertido en uno de los problemas más importantes de los autónomos. “A día de hoy que a un autónomo le concedan un crédito de 10.000 euros para circulante, es decir pagar nóminas o proveedores se ha convertido en una auténtica misión imposible. Un autónomo sin crédito es como un coche sin gasolina: se para. Y ese es el principal motivo por el que se paran muchos autónomos y se ven obligados a cesar en sus actividades”, señala Lorenzo Amor, Presidente de ATA.
Las necesidades crediticias de los autónomos no superan, de media, los 12.000 euros en la mayoría de los casos para circulante. “Por ello, es necesario un sistema de microfinanciación, adaptado a las necesidades reales de los autónomos y en que se valore la viabilidad del proyecto y el negocio por encima de otros criterios que hoy, por definición, hacen prácticamente imposible que los autónomos y emprendedores accedan a un crédito“, explican desde la Federación.
La falta de crédito y la morosidad son las dos grandes losas que padece el colectivo, y que han causado que cerca de medio millón de autónomos, muchos de ellos con negocios viables, hayan desaparecido durante la crisis.
En este sentido, ATA cree que es necesario un gran acuerdo tanto parlamentario como con las entidades financieras que solvente el problema del crédito. “Si fuera necesario, y dado que es el Estado quien costea estas oficinas, no hay que descartar poder hacer uso de la banca nacionalizada como oficinas del ICO que permitan hacer llegar el crédito a autónomos y emprendedores en función de su perfil específico, donde la viabilidad debe ser fundamento de la solvencia”, concluye Lorenzo Amor.