Según datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en diciembre de 2012 el importe por efectos comerciales impagados ha sido de 547 millones de euros. Este dato representa una disminución interanual con respecto a diciembre de 2011 del 20’3 % y son el 3,7% del total de los efectos vencidos los que han resultado impagados, cuatro décimas menor que el registrado en diciembre del año pasado.
El importe medio de los efectos de comercio impagados es de 1.675 euros, lo que indica que afectan de manera especial a las más pequeñas empresas.
Según la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) esta evolución parece demostrar que mejora el nivel de morosidad entre empresas“y con ello se da un pequeño respiro en las dificultades de liquidez que venían sufriendo especialmente los autónomos”, asegura el secretario general de la Organización, Sebastián Reyna. Aunque todavía el porcentaje de impagados es muy alto y por lo tanto sigue demostrando la grave situación de liquidez que sufre el sistema, en crecimiento desde el comienzo de la crisis. La mayoría de las pólizas de crédito y líneas de descuento de letras que tenían las empresas han caducado sin renovación, o bien han sido anuladas unilateralmente por las entidades financieras, particularmente en el antiguo sector de las Cajas de Ahorro.
Para Sebastián Reyna esta situación, “desgraciadamente, va a continuar. Siguen siendo muchos los autónomos que no pueden afrontar sus compromisos con proveedores o que no cobran de sus clientes por la bajada de ventas y la falta de financiación”. La reciente aprobación del rescate financiero por parte de la Unión Europea “podrá beneficiar a una parte del sistema financiero español, pero su traslación a la economía real, si la vemos alguna vez, será dentro de mucho tiempo”, concluye Reyna.