Es innegable que las pymes siguen enfrentando momentos difíciles, tanto por el récord de inflación y la crisis del coste de la vida, como por la amenaza de una recesión mundial.
Diversos datos sugieren que muchas pymes ven con buenos ojos el año 2023, y un estudio reciente del Centre for Economics and Business Research (CEBR) para Sage concluye que las pymes serán las empresas que liderarán el crecimiento mundial durante los próximos años.
Pese a ello y frente al impredecible panorama actual, es comprensible que los empresarios quieran toda la ayuda posible para capear el temporal. Y muchas de las respuestas podrían estar en los datos que ya tienen a su alcance.
El valor de los datos
La mayoría de las pymes ya disponen actualmente de una enorme cantidad de datos sin utilizar que podrían proporcionar algunas de las claves más valiosas para descifrar, comprender y resolver los problemas que más les importan.
Un ejemplo de ello son los datos de tesorería. Para cualquier empresa es fundamental controlar las entradas y salidas de efectivo para conocer de forma real cuál es la situación financiera de la empresa. ¿Quién paga tarde y cuáles son las tendencias? ¿A quién hay que perseguir y cuándo? ¿Es el momento adecuado para invertir en una nueva furgoneta o mudarse a un nuevo local?
Sin embargo, no son pocas las empresas para las que resulta difícil desglosar los datos de forma efectiva, ya que suele ser habitual que esos datos permanezcan aislados y no puedan resultar útiles para la toma de decisiones empresariales. Por otro lado, también puede resultar abrumadora la tarea de recopilar información a partir de datos, o incluso conseguir el acceso a ciertos conjuntos de datos desde el primer momento. Actualmente en España, el 13,9% de las pymes con diez o más empleados y el 3,7% de las microempresas hacen análisis de big data con el fin de impulsar el rendimiento empresarial.
Disponer de la información adecuada no sólo se consigue analizando los datos internos de la empresa. Desde los datos geoespaciales y de transporte hasta los medioambientales, hay muchos conjuntos de datos públicos que las pymes pueden estar desaprovechando. Estos datos podrían ayudarles a descubrir nuevas oportunidades, mostrarles nuevos objetivos y fortalecer su resiliencia para afrontar lo que está por llegar.
A pesar de todo, es importante recordar que los datos son esencialmente neutros y, para que cumplan su función, las empresas deben ser capaces de leerlos e interpretarlos con precisión. Realizar un informe es relativamente fácil, por ejemplo, pero la verdadera cuestión es ser capaces de captar y comprender correctamente la información para poder basar en ella decisiones y cambios significativos.
La tecnología y el talento humano al servicio de los datos
Para abordar los datos de la mejor manera posible, estos son algunos consejos prácticos para ayudar a las pymes a sacarles el máximo partido:
- Identificar los objetivos empresariales: Empieza por identificar tus objetivos y qué datos necesitas para alcanzarlos. Esto te ayudará a priorizar tus esfuerzos tanto para recopilarlos como para analizarlos.
- Utilizar herramientas y tecnología: Invierte en herramientas y tecnología que puedan ayudarte a recopilar y analizar datos de forma eficiente. Existen muchas opciones gratuitas o asequibles.
- Contrata empleados expertos en datos: Si es posible, contrata personal con experiencia en el análisis de datos o forma a tus empleados actuales en la alfabetización de datos. Así puede asegurar que dispones de los conocimientos necesarios para sacar el máximo partido a tus datos.
- Organizar los datos: Asegúrate de que tus datos están bien organizados y almacenados en una localización centralizada. Así será más fácil acceder a ellos y analizarlos, y se evitarán errores e incoherencias.
- Colabora y comparte información: Fomenta la colaboración y el intercambio de información dentro de tu empresa. Esto puede ayudar a descubrir nuevas perspectivas y garantizar que se tomen decisiones basadas en datos en todos los departamentos.
- Céntrate en la información práctica: En lugar de limitarte a recopilar y analizar datos por el mero hecho de hacerlo, céntrate en enfoques que puedan impulsar decisiones empresariales. Para ello, pregúntate qué medidas puedes tomar basándote en los datos que has recopilado.
El análisis de datos no es sólo cuestión de tecnología, sino que se trata también de tener la mentalidad y el personal adecuados para sacarle el máximo partido. Esa combinación, junto con la agilidad y creatividad que caracterizan a las pymes, resulta en una fórmula poderosa para ayudarlas a sortear los retos económicos que las rodean, tanto ahora como en el futuro.
