El mercado asiste con asombro a un constante nacimiento de emprendedores de alto potencial. Según South Summit, sólo en España existen al menos 11.000 startups en activo. Cifra que recalca la importancia de este sector en el país, pero también el claro vaticinio de un futuro próximo más competitivo. Razón por la que el marketing online es clave en el camino hacia la consolidación de los emprendedores venideros.
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Crece el emprendimiento y, con él, la competitividad
Según los últimos datos de South Summit, plataforma de enlace entre corporaciones, inversores y emprendedores, hay al menos 11.000 startups activas en España. Un sector en crecimiento que, además, da trabajo a más de 140.000 personas y cuyo valor pronto alcanzará los 83.000 millones de euros. Pero, a su vez, un sector en constante lucha por destacar y hacerse un lugar entre las empresas consolidadas del país.
Para ello, los emprendedores deben enfrentarse a distintos retos. Por una parte, al logro del combustible financiero, hay que sumarle la visibilidad necesaria para darse a conocer entre el público. Un objetivo que toma el marketing como piedra angular, tanto a través de campañas de emailing y de contenido visual como a través de la fuerza de una idea por sí misma. Un frente de lucha que todo emprendedor ha de conocer.
¿Cuáles son los retos del emprendedor?
Como en la esperanza que espera de un árbol los mejores frutos, todo debe empezar con una buena idea. Los emprendedores se rigen por la originalidad de su proyecto que, en un ciclo de retroalimentación infinito, ha de cubrir las necesidades y deseos de ese consumidor que ellos también son y fueron. Y, como actores ya activos en el mercado donde ambos van a concurrir, hallar el nicho idóneo donde plantar esa semilla.
Tras dar con esa idea, es necesario estudiar a fondo la viabilidad del proyecto. Esto requiere no sólo de un exhaustivo análisis del mercado y de la cabida que en él pueda tener dicha idea. Si no que, además, debe apoyarse sobre un músculo económico sea éste propio, subvencionado o mediante inversión privada. Dejándolo claro, todos podemos desplegar nuestras alas, pero el vuelo depende del capital conseguido.
Una vez la idea es viable y el emprendedor dispone del dinero suficiente para ejecutarla, hay que salir al mercado por todo lo alto. No obstante, ninguna idea se publicita sola. Razón por la que, para darse a conocer debidamente y alcanzar el mayor grueso de público posible, será preciso recurrir a una estrategia de marketing efectiva. Fresca e incardinada en las tendencias, pero acorde con la filosofía y destino del proyecto.
Erigir un startup desde el marketing online
En la era digital, la ecuación es la misma tanto para individuos como para negocios: si noestás en Internet, es que no existes. Bajo esta premisa, queda más que claro que la importancia del marketing online es crucial para destacar de entre la competencia y llegar a nuestro público potencial. Algo que requiere de mucho esfuerzo y, sobre todo, de acierto en el momento de escoger nuestras estrategias más coherentes.
Tomando un buen ejemplo, fórmulas como el emailing consiguen un gran alcance, sencillas de realizar y por lo general más asequibles que otras estrategias más sonadas. Contando con útiles herramientas como Mailrelay, fácilmente podemos subir hasta los 20.000 contactos mediante campañas de hasta 80.000 emails al mes. Todo, mediante una cuenta gratuita que incluye soporte y sin publicidad ni limitación de envío diario.
En todo caso, y sea cual sea la estrategia finalmente escogida, hay que tener muy claro que encontrar nuestra propia voz suma más visibilidad. Debemos por ello crear una imagen propia y única, un estilo y una filosofía que distingan al naciente emprendedor de la empresa centenaria para que el cliente dirija a éste toda su atención. De lo contrario, poco podremos hacer en la espesa, hostil y masiva selva del mercado.
Estudiar a la competencia y nunca traicionarse
Como recomendación, luchar directamente contra un enemigo poderoso no es siempre un buen comienzo. Más bien, un emprendedor debe aprovecharse de las carencias de la competencia y combatirla de forma inteligente. Por supuesto, encararse con una empresa consolidada traerá cola y mucha expectación, pero analizar cómo funciona el mercado y sus actores es más inteligente si queremos cabida y durabilidad en él.
Asimismo, y por más que se recrudezca la viabilidad del proyecto, un emprendedor debe guardar fidelidad y originalidad a la idea inicial. Al fin y al cabo, se trata de la semilla que dio comienzo a todo. Motivo por el que, siempre que vengan horas bajas, no hay que perder nunca el fuelle y hacer de cada recaída la posibilidad de un renacimiento más esplendoroso. Porque los sueños, con sabiduría y mimo, al final se alcanzan.
