La tecnología ha avanzado rápidamente en los últimos años y ha revolucionado la forma en que interactuamos y nos comunicamos. Sin embargo, no todas las personas tienen las mismas oportunidades y acceso a la tecnología, y las mujeres son una de las poblaciones más afectadas por la brecha digital. Para abordar este problema, es necesario adoptar una perspectiva de género en el diseño y desarrollo de tecnología.
Mireia del Pozo, presidenta del CEDE, el Centro de Estudios de las Mujeres de Europa, destaca que la digitalización ofrece una gran oportunidad para la capacitación, el aprendizaje, la formación, compartir voz y participar activamente en la sociedad, especialmente en las zonas rurales o periféricas, y en la escolaridad. En esta misma línea, la experta independiente reclamó el pasado mes de marzo en la sede de la ONU, en el marco de la 67 Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer de Naciones Unidas (CSW67), instaurar la auténtica democracia por equidad y justicia social. “Sólo desde la acción de empresas, entidades e instituciones será realidad”.
Es esencial garantizar que las mujeres tengan acceso a la tecnología y se les brinde la capacitación necesaria para aprovechar al máximo las oportunidades que ofrece. Además, es importante abordar los obstáculos que enfrentan las mujeres en el acceso y el uso de la tecnología, como la falta de acceso a internet, la falta de habilidades digitales y la violencia en línea.
Tecnología con perspectiva de género
La perspectiva de género debe ser un componente central en el diseño y desarrollo de tecnología, y las mujeres deben estar presentes en todos los procesos digitales, desde el diseño hasta la creación y el desarrollo. Esto puede ayudar a frenar la violencia en línea y garantizar que el mundo digital sea proporcional a la demografía, en la que las mujeres representan el 52%.
Además, es necesario incentivar y apoyar el emprendimiento femenino y la democratización digital para impulsar la visibilidad de las mujeres, rediseñar el espacio digital y reconfigurar los algoritmos. Esto puede ayudar a cerrar la brecha de género y garantizar que las mujeres se beneficien plenamente de las oportunidades que ofrece la tecnología.
En conclusión, la digitalización es esencial para la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer. Con educación, concienciación y acción, podemos lograr una digitalización equitativa e inclusiva que beneficie a todas las personas. La tecnología con perspectiva de género puede ser una herramienta poderosa para promover la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer, pero es necesario abordar los riesgos y desafíos asociados con el uso de la tecnología y garantizar que la perspectiva de género esté presente en todos los procesos digitales.