Como cada año, la campaña de captación de planes de pensiones ha vuelto a ocupar los escaparates de la mayoría de los bancos españoles. Resulta difícil no percatarse: la invasión de carteles anunciando bonificaciones de hasta el 4 % por traspasar un plan es más que notoria. Según el comparador financiero y de economía del hogar HelpMyCash.com hay casi una docena de entidades que ofrecen suculentas promociones para captar los planes de la competencia.
La campaña ha aterrizado en el momento más oportuno. Durante los últimos meses no han faltado las voces que han cuestionado la viabilidad de la hucha de las pensiones. El propio Gobierno aseguró que el Fondo de Reserva de la Seguridad Social podría tocar fondo en diciembre del año que viene. Ante tal incertidumbre, cada vez son más los españoles que se plantean abrir un plan de pensiones privado para complementar la pensión estatal y garantizarse un nivel de vida mínimo en su retiro.
El Informe Naranja: Tendencias clave de los españoles ante la jubilación publicado por ING Direct en 2015 revela que 3 de cada 10 encuestados cree que los planes de pensiones no ofrecen ventajas fiscales. Resulta curioso este dato ya que, tal y como señalan desde el comparador, la fiscalidad es la principal ventaja de este producto de ahorro a largo plazo.
Sin embargo, el ahorro fiscal no tiene por qué ser igual para todos los consumidores, por lo que es recomendable valorar si en nuestro caso particular un plan de pensiones es beneficioso. Para dar respuesta a esta duda el comparador HelpMyCash.com acaba de lanzar una calculadora de fiscalidad de planes de pensiones gratuita que nos ofrece la posibilidad de calcular rápidamente cuánto dinero tendremos en nuestro plan antes y después de rescatarlo, cuál es la forma más efectiva de sacar el dinero para pagar menos impuestos, cuánto habremos ahorrado en IRPF durante nuestra vida laboral y cuánto habremos ganado gracias al plan de pensiones en comparación con un fondo de inversión, así como simular distintos escenarios cambiando las variables.
¿Cómo ahorrar gracias a su ventaja fiscal?
No hay duda de que la fiscalidad de los planes puede resultar compleja para la mayoría de los mortales; sin embargo, es necesario entenderla para averiguar si valen la pena o no. Las aportaciones realizadas a un plan de pensiones están exentas del pago de IRPF, con un máximo de 8.000 euros anuales o del 30 % de los rendimientos del trabajo y actividades económicas –la menor de las dos cantidades-. O lo que es lo mismo, invertir en un plan permite reducir la base imponible sobre la que se aplica el IRPF y pagar menos impuestos.
Por ejemplo, imaginemos que invertimos durante veinte años 4.000 euros anuales en un plan de pensiones con una rentabilidad constante del 2 % y que ganamos 30.000 euros brutos al año. Al llegar la jubilación, habríamos acumulado unos 99 mil euros brutos en el plan y nos habríamos ahorrado durante nuestra vida laboral el pago de 24 mil euros en concepto de IRPF. Por otra parte, suponiendo que rescatásemos el plan en 10 años, el capital neto (tras pagar impuestos) de nuestro plan sería de 72 mil euros (la cifra variará en función de la pensión pública recibida), unos 5.300 euros más que si hubiésemos invertido en un fondo con la misma rentabilidad.
En cualquier caso, el ahorro fiscal y las ganancias que se puedan lograr gracias a un plan de pensiones dependerán de cada caso particular, de ahí el valor de poder simular varios escenarios con una calculadora de fiscalidad.
Para aclarar todos estos puntos que suelen generar cuantiosas dudas y tratar otras cuestiones y reflexiones en torno a los planes y la jubilación, además de lanzar la calculadora el comparador celebrará una videoconferencia sobre planes de pensiones online y gratuita el martes 29 de noviembre a las 18:00 horas con varios expertos en la materia.
Cuidado con el rescate
Precisamente este punto puede marcar la diferencia entre ganar y perder. Si bien es cierto que mientras se ahorra Hacienda no grava las aportaciones, se tendrán que pagar impuestos en el momento del rescate. El dinero rescatado de un plan de pensiones computa como rendimientos del trabajo y se suma a los ingresos brutos obtenidos durante el ejercicio fiscal. Si se opta por rescatar todo el dinero de golpe, en forma de capital, los ingresos brutos de ese año podrían superar con creces los que se tenían mientras se ahorraba y acabar abonando un IRPF superior al que se habría pagado mientras se trabajaba.
Por lo general, en el momento de la jubilación los ingresos anuales suelen ser inferiores a los que se disfrutaban previamente, por lo que el IRPF suele bajar. Si se planifica el rescate del plan en forma de rentas de manera que no se escale hasta el siguiente tramo del IRPF o, como mínimo, que no se pague más que antes, se estará produciendo un ahorro fiscal. Con la calculadora de fiscalidad de HelpMyCash.com es posible comprobar cuál es el plazo más adecuado para rescatar el dinero y cuánto se puede ahorrar o pagar de más.
Pensados para ahorrar a largo plazo
La ventaja fiscal que ofrece el Gobierno sobre los planes de pensiones va acompañada de dos desventajas: su escasa liquidez y la posibilidad de perder dinero, dos puntos que todo cliente debería conocer. Los planes están pensados para ser rescatados en el momento de la jubilación y no antes; no obstante, la regulación vigente establece varias circunstancias que permitirían al partícipe rescatar los derechos del plan previamente. A saber, enfermedad grave, dependencia severa o paro de larga duración, entre otras contingencias.
Por otra parte, es importante remarcar que solo los planes de pensiones garantizados, que al cierre de septiembre acumulaban el 20 % del patrimonio total de los planes del sistema individual según Inverco, aseguran al cliente la recuperación del total de las aportaciones realizadas. El resto de los planes no, por lo que si las rentabilidades son negativas se podría perder dinero.