Parece una cuestión baladí, pero no lo es. Pon un buen nombre a tu pyme. Su nomeclatura no es una decisión que deba tomarse al azar. El nombre que elijas atraerá -o no- a posibles inversores y clientes. Es probablemente la primera decisión importante que tengas que tomar como emprendedor. LanceTalent nos ofrece una serie de buenos consejos al respecto:
1. Decide tu objetivo, visión y nicho de mercado. Reflexiona acerca de qué quieres transmitir.
2. El nombre debe ser sencillo de pronunciar y recordar.
3. Cuanto más corto, mejor. Lo ideal, dos sílabas, sin guiones ni caracteres especiales.
4. Nombre con sentido. Es muy dificil correr la misma suerte que Google.
5. Que sea intuitivo y que facilite alguna información sobre quién eres.
6. Que esté disponible, por supuesto. Lo mismo con el dominio.
7. Pregúnta a tu entorno qué les parece. Sus opiniones son un tesoro.