Cristina Riesen, directora general para Europa de Evernote.
Los smartphones, los portátiles y las tabletas han cambiado el concepto tradicional de equilibrio entre la vida profesional y personal. Paralelamente con el desarrollo de lo que nos gusta denominar en Evernote “la integración flexible de la vida personal y profesional”, hemos visto el surgimiento de los ‘trabajadores del conocimiento’: personas que trabajan sobre todo con sus mentes, piensan en el trabajo, reciben correos electrónicos y consumen información las 24 horas del día, todos los días de la semana. Este cambio importante de nuestra generación trabajadora tiene un gran número de ramificaciones en la forma en la que interactuamos con nuestros compañeros, amigos y familiares.
Tiempo atrás, el horario laboral dictaba un estilo de vida de ocho horas de trabajo, otras ocho de tiempo libre y las ocho restantes para dormir. Este patrón formalizado de estructura laboral tenía sentido cuando no había dispositivos electrónicos. Sin embargo, esta dinámica no conducía a la productividad.
El cerebro humano no está formado para centrarse en distintas tareas de manera aislada durante prolongados periodos de tiempo. Por nuestra naturaleza las personas somos curiosas. La tecnología de hoy en día consigue que nuestroshábitos de trabajo sean más acordes con nuestros instintos.
Hay una imagen preconcebida de que las personas cambian por la tecnología, pero eso no es cierto. Las innovaciones en tecnología ocurren en todo momento, pero las que triunfan y se popularizan son las que mejoran nuestra vida. Los dispositivos móviles y la tecnología ‘siempre-on’ nos permiten trabajar y comportarnos de una forma mucho más natural.
Como madre trabajadora, esta flexibilidad me permite salir de la oficina, recoger a mis hijos de la escuela y posteriormente acabar mi trabajo por la tarde/noche. La posibilidad de ajustarme a este tipo de presiones diarias es un cambio liberador de gran alcance para los trabajadores.
Una de las razones de esta evolución es que las profesiones modernas requieren formas modernas de trabajar. Nunca antes Europa había empleado tanta gente en el conocimiento y la información que poseen y utilizan. El aumento del trabajador moderno ha sido resultado de la subida del valor del mercado para profesiones de servicios y propiedades intelectuales. La tecnología ha facilitado este proceso sin precedentes de proliferación de la información.
A medida que el énfasis se ha trasladado de los productos a las ideas, los trabajadores de hoy necesitan estar conectados ampliamente con el mundo a todas horas. La inspiración y los resultados se derivan del diálogo constante entre los individuos y la sociedad en este espacio de trabajo moderno.
Como resultado, la tecnología que usamos está mejorando constantemente para cumplir con los requerimientos de este espacio de trabajo moderno. Aplicaciones como Evernote, Harvest y Feedly permiten a los profesionales ocupados manejar de forma eficiente el equilibrio entre la vida laboral y personal, asegurando al máximo la productividad.
Lo que ahora surgirá será la carrera por alinear la tecnología con el rendimiento. Los mejores empleados usarán la tecnología para ser lo más eficientes posibles, maximizando el tiempo disponible cuando mejor les encaje. Prevemos que esta familiaridad con la tecnología no solamente dará lugar a promociones más rápidas y mejores resultados para los empleados, sino que también pronto serán demandas por ellos mismos.
El progreso continúa. Como la tecnología sigue avanzando, cuestiones como la tecnología portátil probablemente influyan de nuevo en el equilibrio flexible de la vida personal y profesional. Esta es una época apasionante de flujo en la que el lugar de trabajo es más flexible y dinámico que nunca.