El Consejo de Gobierno aprobó el decreto que regula estas ayudas, así como el gasto de 2012, con el fin de contribuir a regularizar la situación de trabajadores que no están dados de alta y siguen en la economía sumergida.
En concreto, se articulan dos programas de subvenciones, uno de ellos destinado a facilitar el mantenimiento de la actividad de los trabajadores autónomos en los supuestos de riesgo durante el embarazo, maternidad, paternidad, adopción o acogimiento preadoptivo o permanente, o riesgo durante la lactancia natural.
El segundo programa de subvenciones se destina a la contratación de personas empleadas de hogar, como medida de conciliación de la vida personal, laboral y familiar, y con el fin de mejorar la integración en mercado laboral de las personas dedicadas a este sector.
Por otra parte, dentro también de la Consejería de Empleo, Empresa e Innovación, el Ejecutivo aprobó el decreto por el que se regula el registro de centros especiales de empleo.