El objetivo es impulsar la modernización de las empresas del sector turístico a través de los cambios de infraestructuras e instrumentos de gestión, de modo que todo ello favorezca al desarrollo de una oferta turística cada vez más competitiva.
Podrán acceder a estas ayudas las microempresas y pymes encuadradas en alguna de las tipologías siguientes: alojamiento turístico, restauración (restaurantes, bares y cafeterías), agencias de viaje, centros de interpretación, transporte turístico y turismo activo.
Las ayudas podrán llegar incluso al 40% de la inversión realizada por las empresas, incluyendo la bonificación para las que estén certificadas en calidad o buenas prácticas o que tengan sellos de accesibilidad. La subvención máxima por establecimiento y convocatoria será de entre 12.000 y 24.000 euros, según el tipo de inversión.
El año pasado, tras presupuestar en un primer momento 400.000 euros para estas subvenciones, se aumentó la partida finalmente hasta un total de 550.000 euros. Con ello, se consiguió ayudar a 211 establecimientos el año pasado y las subvenciones permitieron movilizar 1,5 millones de euros de inversión por parte de las empresas.
