Paco Alonso, director del canal nacional de Grupo Geinfor   Hemos de asumir desde un principio que la fuerza competitiva de la pyme española no vendrá dada por la reducción del coste de mano de obra o de materiales, o del resto de costes asociados a la producción, sea cual sea el producto o servicio. La mejora ha de ser cualitativa por medio de la innovación, optimizando nuestra organización y procesos para facilitar flexibilidad y rapidez en la evolución de los cambios.
La búsqueda de competitividad, la reducción de costes, la optimización de procesos, la unificación de criterios, son necesidades imperantes en la pyme actual; y a todas estas necesidades aporta solución un ERP. Aunque cada sector tiene sus enfoques específicos, un ERP, para ser global, ha de poder cubrir globalmente todas las áreas de la empresa, partiendo de la gestión y el control de la producción, gestionando todo el flujo de información de la empresa.
Esto abarca desde presupuestos, ventas, compras, pasando por programación y emisión de órdenes de fabricación, control de costes teóricos y reales, control de cargas de máquinas y cuellos de botella, control de presencia, productividad y calidad, hasta la gestión de almacenes, albaranes, facturas y contabilidad (analítica y financiera), etc. El caso de la industria es obviamente el que tiene mayor complejidad en materia de gestión, sin embargo, por lógica un ERP que cubra este sector se adapta perfectamente a aquellas otras empresas cuyo cometido se limita a la distribución, venta y postventa.
Los beneficios más inmediatos que genera un ERP
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<strong>En resumen el uso de un ERP en la&nbsp;pyme supone:</strong>
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Disponer de la información generada por todos los procesos de negocio, en un solo entorno de trabajo, sin errores y de forma inmediata.
Una reducción de costes en todos los departamentos optimizando todos los procesos.
Una mayor satisfacción de los clientes, aumentando su fidelidad y rentabilidad.
Una mejora en la toma de decisiones por una información más interactiva y real.
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Todo esto repercute en una mayor rentabilidad, agilizando por tanto el ROI (Retorno de la Inversión) y generando diversos motivos de compra por cada una de las áreas de la empresa.
<strong>A río revuelto, ganancia de pescadores</strong>
Ante una supuesta crisis generalizada, no son todas las empresas las que pasan dificultades, más aún, en tiempos de crisis siempre hay empresas que salen reforzadas de su posición en el mercado.
La implantación de un ERP de las características supone un cambio cualitativo en cada uno de los procesos de gestión la empresa, e incide de manera directa en la productividad de la misma; lo que la hace ser más competitiva y estar mejor preparada para crisis u otras eventualidades.