La llamada Generación Z se posiciona como la más influyente de las generaciones: tienen el poder de incidir en las decisiones de compra de sus pares y también en las generaciones anteriores, según revela el estudio Understand Me, Don’t Define Me, elaborado por IRI Estados Unidos en mayo, y que explora en el comportamiento de compra y preferencias de los nacidos después de 1995.
La primera generación nativa digital constituye aproximadamente el 32% de la población global y su influencia es enorme. Según el estudio, les gusta explorar y no son tan fieles a las marcas: más de la mitad dice que ama probar nuevas. Son muy visuales y lo que se inclinan por aquellos productos con packaging atractivo. Pero al mismo tiempo se sienten atraídos por la diversidad cultural y tienen un compromiso con los derechos y la igualdad como señas de identidad.
Las marcas –sean fabricantes o distribuidores- que aspiren a ganar la fidelidad de esta generación deberán ser capaces de sacar el máximo provecho a los datos. Por ejemplo, ¿cómo descubren nuevos productos estos jóvenes consumidores? La publicidad tradicional, tanto en medios como en los puntos de venta, han quedado relegados. Las recomendaciones de amigos y familiares aparece primera entre las causas (59 %), seguida de ver a un amigo utilizar el producto (54 %); a través de un vídeo de Tik Tok (39 %); por un display en la tienda (38 %) y por último, por un anuncio en TV (31 %).
Belleza y cuidado personal figuran entre las categorías más elegidas entre las mujeres de la generación Z, con 74 % y 63 % respectivamente. Comida (87 %); ropa/accesorios (71 %) y bebidas sin alcohol (58 %) son el resto de las categorías compradas en los últimos 3 meses por las mujeres de 17 a 23 años.
El análisis concluye que para conquistar a esta generación será necesario: comprender sus necesidades y motivaciones; mostrar transparencia y autenticidad a la hora de comunicar y priorizar plataformas de video y redes sociales.