Las dificultades de muchos autónomos para llegar a fin de mes provoca que, a la hora de comprar un coche con fines empresariales, prefieran los de ocasión. Es la conclusión que se extrae del último informe de OcasionPlus, en el que se refleja que el 42% de los autónomos españoles se decanta por adquirir un coche de segunda mano frente a uno nuevo.
Asimismo, otro 40% de los trabajadores por cuenta propia se inclina por la opción del renting, que acumula un crecimiento de casi el 10% en los últimos 12 meses. Y es que en este canal de empresa las matriculaciones han caído más del 2%, manteniendo la tendencia de caída generalizada en todos los segmentos.
No obstante, lo cierto es que más del 80% busca fórmulas distintas a la compra, ya que solo el 18% de los autónomos prefiere esta opción.
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IVA deducible y precios más bajos: los coches preferidos por los autónomos
Uno de los requisitos indispensables para los autónomos es poder deducir una parte (o la totalidad) del IVA soportados que tiene el vehículo, como gasolina, gastos de reparación, etcétera.
Así, al comprar un coche nuevo, los trabajadores por cuenta propia buscan deducir el citado impuesto, aunque para ello el vehículo debe estar sujeto a la actividad económica. Solo entonces, los autónomos pueden deducir el 50% de la cuota soportada y, en caso de ser utilizado para uso personal, el IVA no será deducible.
Por eso, muchos autónomos buscan opciones baratas y que les permita acogerse a este requisito. Hablamos de vehículos que serán usados para transporte de mercancías, para movilidad de profesionales, para autoescuelas, taxis, etcétera. Y es que, más del 40% prefiere un coche de ocasión frente a uno nuevo.
El diésel, el favorito
Sin duda, el carburante favorito para los autónomos es el diésel. El motivo no es otro que un consumo menor y, por ende, menor gasto. Al contrario que la gasolina, el gasóleo ofrece un mayor rendimiento a conductores que recorren muchos kilómetros y esto, en el caso de los autónomos, es perfecto.
Por eso el 88% de los autónomos prefiere un coche diésel a otro vehículo, ya sea gasolina, híbrido o eléctrico. Por contra, el 10%, se decanta por gasolina al no hacer tantos kilómetros con su automóvil, y el 2% restante opta por coches con etiqueta ECO o cero emisiones.
