Son influencers españoles pero gran parte de sus followers proviene de otros países. En algunos de ellos la masa de seguidores extranjeros llega a rozar el 70%, caso de Sara Escudero, más conocidad como CollageVintage, y las marcas apuestan por ellos porque cada vez más se busca impactar en tribus y no un rango de edades y sexo. “Es propio de un mundo cada vez más globalizado, en el que las marcas buscan impactar en grupos afines a sus valores”, explica Patricia Ratia, confundadora de SamyRoad, plataforma que pone en contacto a marcas e influencers y agencia que ha elaborado este ranking analizando más de 950.000 cuentas de influencers en Instagram.
Encabeza esta clasificación el modelo e influencer bilbaíno Jon Kortajarena, que acumula entre su legión de seguidores más de 700.000 followers de fuera de España de un total de 1,6 millones en Instagram y cuyo principal país contenedor es Estados Unidos. Les siguen de cerca el salmantino y también modelo Álvaro Mel y el actor barcelonés Oscar Casas.
Las colaboraciones publicitarias de las marcas están evolucionando hacia conceptos más globales. “Puede darse el caso de que una marca extranjera contrate a un influencer español porque es una figura reconocida en el país o porque representa los valores de la marca. También se da lo que conocemos como ‘comunidad global’, cuando la marca elige a influencers de diferentes países que realizan la misma campaña baja idéntica línea y bajo el mismo hashtag paraguas, con lo que consiguen ser consistes a nivel digital, independientemente del país en el que se crea este contenido. Por último, otra de las maneras maximizar el impacto a nivel internacional es establecer relaciones entre influencers, donde varios elegidos de distintos países viajan a un lugar concreto para vivir una experiencia patrocinada por una marca”, asegura Ratia, también directora financiera de esta startup española con presencia en 26 mercados.