“En tiempos de crisis, una empresa bien gestionada puede experimentar”

Salvador Fontán, Director General de BABEL, cree que el crecimiento en tiempos de crisis es posible si se apuesta por los empleados.

Publicado el 10 Nov 2011

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Las últimas noticias referentes al tejido empresarial español pueden parecer catastróficas. Si se analizan los datos del Censo de la Seguridad Social, se comprueba cómo buena parte de la fuerza productiva del país se ha disuelto desde que empezó la crisis hace tres años: el 12,7% de las empresas ha desaparecido desde el año 2007, en su mayoría pymes.
A pesar de estas perspectivas económicas, existen empresas que consiguen capear la crisis y ofrecer una cuenta de resultados más que saneada. “El hecho de que una de cada cinco empresas en España haya tenido que echar el cierre en los últimos tres años indica que se impone buscar soluciones empresariales de crecimiento sostenible”, incide Salvador Fontán, Director General de la consultora BABEL Sistemas de Información. “En BABEL hemos conseguido crecer a un ritmo cercano al 30% anual durante los dos últimos años, una cifra nada desdeñable teniendo en cuenta el panorama de incertidumbre en el que todos nos movemos”, añade. El mercado de servicios se caracteriza por ser un entorno en constante evolución, cada vez más rápido, que condiciona la manera en la que las empresas deben actuar. “Con esta idea en mente, los directivos se deben plantear una estrategia no de puro mantenimiento, sino de crecimiento. Ser ambiciosos es imprescindible para sobrevivir”. Con el fin de lograr un crecimiento sostenido de la empresa, incluso en mercados turbulentos, Salvador Fontán ofrece las siguientes recomendaciones: – Recuerde que un cliente se merece unos resultados que superen sus expectativas. La mejor inversión comercial es estar por encima de las expectativas de los clientes. “Muchas empresas parecen olvidar que en lo primero que tienen que invertir es en hacer el mejor trabajo posible para conseguir la clave del éxito: que el cliente vuelva, y que, además, nos recomiende en su entorno”. En este sentido, es muy útil finalizar los servicios prestados con una encuesta de satisfacción. “En BABEL la empleamos para detectar áreas de mejora y aprender de nuestros errores pasados”. – Sea consciente de que atraer talento está bien, pero es imprescindible retenerlo. Según la última EPA, la tasa de paro se sitúa en un 20,89% de la población activa española, lo que indica que las empresas pueden invertir en atraer al mejor talento. Aun así, la crisis no puede ser una excusa para que los trabajadores se sientan insatisfechos con la empresa. “En BABEL es tan importante satisfacer a los clientes como retener a los mejores, y ello implica establecer políticas de recursos humanos orientadas a la motivación y a la alineación de los intereses de los empleados con los de la empresa”. – Convierta a sus directivos en líderes altamente motivados. Las personas que toman decisiones deben contar con una elevada motivación. “Esta tarea no es sencilla, teniendo en cuenta que a todos nos afectan las malas noticias y el clima de incertidumbre generalizado. La apuesta por una comunicación transparente, un proceso de toma de decisiones cercano a los problemas y la consecución de la máxima horizontalidad posible en la estructura empresarial pueden ayudar a alcanzar este objetivo”. – Invierta teniendo presente que un riesgo es un reto. Dirigir una empresa significa tomar decisiones y la expansión implica, indudablemente, exponerse a diferentes riesgos. Pero para crecer es necesario invertir. “Un gran error de muchas empresas es dejar de lado la inversión por miedo a cómo puedan resentirse sus cuentas. Una política conservadora de traslado de beneficios a reservas, junto con una toma de decisiones inteligente, puede ayudar a que este proceso sea un éxito. Los fondos propios de BABEL supondrán en 2011 un 25% respecto a la cifra de negocio, lo que nos permitirá hacer frente a cualquier situación de incertidumbre”. – Piense que la formación de los trabajadores es una inversión, no un gasto. “Cuantas más empresas tengan en cuenta este principio, antes volveremos a ser un país competitivo. En BABEL pensamos que contar con unos empleados motivados y muy bien formados favorece la adaptabilidad de la empresa al entorno. Cuanto mejor preparados estén, mejor podrán reaccionar a los retos planteados por los clientes, que también se ven afectados por la coyuntura actual”. La creación de un plan de formación específico para los trabajadores es vital si se quiere apostar por el crecimiento. “En 2011, nuestros empleados han recibido 3.763 horas de formación por parte de la empresa”. – Actúe con honestidad y transparencia. La credibilidad ante los clientes y ante los propios empleados es una inversión a largo plazo, pero muy productiva. “Nadie espera que todo sea perfecto siempre; confiemos en la madurez de las personas para valorar la información de la misma manera con que lo hacemos nosotros”.

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Redacción TICPymes

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