Aunque la incorporación de la gamificación al trabajo o la educación ya era una realidad, el cambio que el mundo ha vivido en el último año y medio ha hecho que ámbitos como el de la enseñanza hayan visto como el juego digital orientado al aprendizaje se convertía en un aliado clave para ayudar a los más jóvenes a superar las clases online. De hecho, según datos de Qustodio, solo en 2020 el uso de aplicaciones educativas aumentó un 54%, siendo España uno de los países en los que más ha crecido su uso.
Para afrontar este reto, educadores de todo el mundo se han apoyado en herramientas digitales que, a través del juego, les han permitido seguir con sus clases online aportando mayor dinamismo e interactividad. Así lo confirman datos como los de Kahoot!, plataforma de aprendizaje global, que ha visto como en los últimos 12 meses se han jugado 300 millones de partidas con más de 1.900 millones de jugadores de más de 200 países. Solo en el último segundo trimestre del año, la compañía ya alcanzaba los 9 millones de profesores activos en su plataforma.
Ante esta realidad, y teniendo en cuenta que el nuevo curso está a la vuelta de la esquina y que se espera que las dinámicas online sigan teniendo bastante peso, expertos y docentes que se apoyan habitualmente en Kahoot! para sus clases han identificado los principales beneficios de impulsar la gamificación en el aula para afrontar el nuevo curso con éxito:
En educación a distancia, la gamificación permite incrementar la concentración del alumno. El empleo de la tecnología hace que el contenido sea inmediatamente más atractivo para el alumno. Estas técnicas consiguen que los aprendizajes y conocimientos estén ligados a una experiencia gratificante, lo que ayuda a que tanto jóvenes como mayores fijen con más facilidad los contenidos.
- Las técnicas de gamificación en el aprendizaje ayudan al desarrollo de los estudiantes a nivel personal. Estas técnicas de aprendizaje enfocadas, en parte, en retos cognitivos favorecen un entorno de autoevaluación y de competitividad amistosa entre los estudiantes que, sin duda, aporta mejoras en la cooperación entre los alumnos, en sus relaciones interpersonales y les ayuda a potenciar su productividad.
- El juego ayuda a involucrar a los alumnos en su propio aprendizaje, lo que hace que la motivación del estudiante sea mayor. Los juegos digitales ofrecen multitud de posibilidades para que los alumnos se impliquen directa y voluntariamente en su proceso de aprendizaje. “Un alumno que es partícipe de su proceso de aprendizaje es un alumno motivado”, según Pedro Civera, catedrático y profesor de inglés del IES Azorín Petrer, que en su experiencia de más de 30 años como profesor de la UNED ha comprobado los buenos resultados obtenidos al preparar a sus alumnos para los exámenes mediante kahoots. “Para ellos era un juego, pero en realidad estaban preparando sus exámenes de otra manera”. Una afirmación que corrobora un dato que recogen más de 90 estudios bibliográficos: el uso de Kahoot! aumentó significativamente las calificaciones finales de los alumnos.
- Permite implicar a las familias para fomentar el aprendizaje conjunto mediante el juego en casa. Una de las ventajas de contar con un estudiante motivado es la capacidad que posee para transmitir dicha motivación y hacer partícipes de ella a su entorno más cercano. La enseñanza a través de juegos facilita la interacción dentro del seno familiar, lo que permite a los progenitores compartir tiempo de una manera lúdica y participar de forma activa en el aprendizaje de sus hijos.
Asimismo, el próximo curso traerá nuevos retos vinculados a la digitalización que harán que los profesores deban ser, una vez más, especialmente creativos y tecnológicos para seguir avanzando con éxito en el curso escolar, aprovechando nuevas opciones vinculadas a la gamificación:
Es esencial impulsar proactivamente estas herramientas digitales en su dinámica educativa para fomentar la creatividad. Para que las plataformas educativas funcionen correctamente, el educador debe estar implicado en el proceso de aprendizaje. Así lo confirma Pedro Civera, que además forma parte de Kahoot! Academy, quien asegura que “durante el pasado curso gamificaron contenido que era de interés para sus alumnos”. Además Civera confirma que parte del proceso del uso de la gamificación durante el año pasado, incluyó el implicar a los alumnos en la creación de contenidos, ya que los comentarios de los alumnos ayudan a mejorar el contenido durante el proceso de aprendizaje.
Hoy es más necesario que nunca conseguir un equilibrio óptimo entre los métodos tradicionales de enseñanza y los que ofrecen las nuevas tecnologías. “En el equilibrio entre las técnicas de enseñanza tradicionales y las nuevas herramientas tecnológicas está la llave del éxito”, explica Civera. Así lo conciben expertos de Kahoot!, quienes aseguran que “hay que entender que a lo largo del año hay tiempo para realizar muchas actividades”. Las tecnologías de aprendizaje con las que se cuenta en la actualidad han de ser utilizadas con coherencia y, por eso, integrar las técnicas de gamificación de forma idónea en la naturaleza del aprendizaje es otro de los retos a los que se deberá hacer frente en este nuevo curso.
En definitiva, las ventajas que la gamificación ha aportado a la educación y los retos que representa son muy diversos y, por eso, es clave que al afrontar estos nuevos procesos no se olviden aspectos que siempre han sido esenciales en la educación pero que hoy lo son más si cabe, como fijar objetivos claros, someter los juegos y las dinámicas de las clases a unas reglas, aportar feedback, explicar que la participación es siempre voluntaria y, una de las más importantes, destacar que la enseñanza a través de juegos facilita el aprendizaje y la motivación.