Hasta la fecha, en nuestro país, la educación que más se ha utilizado ha sido la educación tradicional o de transmisión pero como la sociedad, la educación también ha evolucionado y este modelo de aprendizaje ha cambiado. Por un lado, principalmente, porque no genera en los alumnos interés en las materias y, por otro, ya que no permite a los estudiantes desarrollar sus capacidades creativas.
Así bien, se ha demostrado la importancia de promover nuevas estrategias de aprendizaje, sobretodo, todas aquellas que sitúen al alumno en el centro de su aprendizaje. Ante este hecho, trasladar la mecánica del juego y aplicarla en las aulas es ya, la llave que da paso a mejores resultados académicos.
El aprendizaje a partir del juego es una de las técnicas participativas más comunes en las etapas educativas iniciales. Si bien es cierto, según se va avanzando en el recorrido educativo, por norma general, se deja de valorar en mayor medida esta metodología pedagógica. A pesar de ello, es una de las herramientas más positivas y favorables para la educación de los estudiantes, ¿por qué es importante implementar estas actividades cooperativas?
En primer lugar, convertir los juegos y proyectos en el origen del aprendizaje y aplicarlos en las aulas, refleja la importancia de desarrollar esta metodología educativa en todos los niveles educativos. De esta manera, por un lado, los estudiantes van a ser capaces asimilar de forma más sencilla los conocimientos, sus habilidades se van a ver favorecidas y, por otro lado, la falta de motivación, en cuanto al aprendizaje se refiere, dejará de ser un problema al verse involucrados en los proyectos.
En segundo lugar, se potencian las aptitudes de los alumnos, así como su autonomía.Incrementándose, de este modo, su nivel de determinación. Además, la dinámica de esta modalidad educativa fomenta el trabajo en grupo y con ello, la cooperación y coordinación entre los estudiantes. Este hecho, simula una de las situaciones con más similitud a las que se van a enfrentar los alumnos una vez tengan que hacerle frente al mundo real.
Con todo ello, sin lugar a dudas, es preciso contar con docentes innovadores, activos y creativos, capaces de trasladar esta mecánica de los jugos al contexto del aprendizaje a través de desafíos, metas, pasos y recompensas.
Por ejemplo, desde Mirasur School, basándonos en el concepto del revolucionario videojuego Among Us, con el objetivo de manifestar la proactividad que debe caracterizar a los docentes, se ha trasladado a las clases de Educación Física mencionada dinámica. Se ha implantado de manera disruptiva, a partir de unas cartas diseñadas por los propios docentes, en las que se recogen tanto los roles de los tripulantes y de los impostores. Fundamentados todos ellos en ejercicios de Educación Física o también, de la igualdad en el deporte.