Internet ha abierto la puerta a un mundo de ocio y diversión virtual que, en ocasiones, puede llegar a ser muy adictivo, especialmente para los jóvenes que han crecido junto a la red. De hecho, el Ministerio de Sanidad lo incluye en su último Plan de Acción sobre Adicciones junto al alcohol, las drogas y los psicofármacos, advirtiendo que un 21% de los jóvenes españoles de entre 14 y 18 años hace un uso adictivo de Internet.
En este sentido Qustodio, plataforma de seguridad y bienestar digital para familias, ha querido analizar los 7 síntomas más reconocibles que indican a las familias de que sus hijos están haciendo un uso patológico de Internet:
1. Aislamiento de la familia: Un 9% de los niños de 6 a 9 años cuenta con un ordenador personal en su habitación, según los últimos datos del Informe Aladino elaborado por la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN). Teniendo en cuenta este dato, no es de extrañar que muchos jóvenes se encierren en su cuarto y no hagan vida familiar.
2. Cambios en la rutina y en las aficiones: Internet se ha convertido en el principal centro de atención para la mayoría de los menores y eso se nota en su día a día. Si antes era aficionado a jugar al fútbol con sus amigos, es probable que haya sustituido este hobby por pasar más tiempo conectado.
3. Alteración del sueño: En relación con el punto anterior, muchos menores ven la noche como una oportunidad ideal para llevarse el smartphone a la cama y chatear hasta altas horas. Las consecuencias: más de la mitad de los jóvenes españoles de entre 12 y 18 años duermen menos de 7 horas y un 40% se encuentra somnoliento durante el día, según el estudio Adolescents dormits.
4. Fracaso escolar: La adicción a Internet no solo sacrifica el tiempo libre y las horas del sueño de los menores, también afecta a su tiempo de estudio. Según un estudio de la Universitat Autònoma de Barcelona, los jóvenes que utilizan Internet de forma adictiva tienen mayor riesgo de empeorar su rendimiento escolar que los que no hacen un uso adecuado (un 18,6% frente a un 12,3%).
5. Cambios de humor y en las relaciones sociales. Al igual que en cualquier otra adicción, puede generar cambios de humor repentinos e irritabilidad. Además, al pasar tanto tiempo conectados los menores pueden perder interés por las relaciones sociales en la vida real.
6. Estrés ante la falta de tecnología: Esta adicción también tiene su particular síndrome de abstinencia, ya que la OCDE advierte de que el 69% de los adolescentes españoles de 15 años se sienten realmente mal si no se conectan a Internet, un porcentaje bastante superior si lo comparamos con el 54% de media en Europa.
7. Ansiedad y depresión: En los últimos años los trastornos de ansiedad y depresión han aumentado un 70% entre los niños y adolescentes por el abuso de Internet, según advierte un estudio de la Royal Society for Public Health de Gran Bretaña. Son sin duda los síntomas más difíciles de detectar, pero a la vez, los más peligrosos.
“Internet es una herramienta de gran utilidad, pero puede tener consecuencias negativas si no se usa con responsabilidad”, destaca María Guerrero, psicóloga experta de Qustodio. “Los menores son menos conscientes del poder adictivo de Internet que los adultos, por lo que la solución no es la prohibición sino la educación. Hablarles sobre el peligro de la adicción virtual, acompañarles en sus horas de conexión y contar con herramientas de gestión y control del tiempo como Qustodio son medidas fundamentales para conseguir un bienestar digital”.