Cualquier proceso de contratación de personal supone para las startups y empresas, una inversión económica y de tiempo considerable. Pero las prisas por cubrir un puesto no pueden hacernos olvidar las consecuencias que puede tener una mala contratación para la empresa.
Según un estudio de SHRM, la sociedad de managers de recursos humanos, la mayor preocupación de las empresas a la hora de contratar a la persona equivocada es el efecto negativo en la motivación de los empleados (39%) y su productividad (34%), ya que todo ello afecta a las ganancias de la empresa. En su estudio, Careerbuilder acotó el coste de una mala contratación entre los 25.000€ y los 50.000€. Por eso desde Factorial, han recopilado la siguiente lista, basada en su experiencia personal para crear una lista de los errores más frecuentes que se cometen al reclutar y que se deben evitar en cualquier proceso de selección
- Entender el reclutamiento solo como la firma del contrato: pensar que un proceso de selección finaliza en el momento que la persona candidata ha sido seleccionada es un error. La elección de la persona y la firma de su contrato es solo el comienzo del reclutamiento. Cuando la persona ya ha firmado su contrato, es la empresa la que ha de iniciar su labor de hacer que se sienta bienvenida, y sobre todo hacerle entender la cultura de la empresa. Descuidar todo ello, es el camino más directo para que el candidato decida marcharse al poco tiempo por no sentirse bien en su nuevo puesto.
- Celebrar las victorias y negar los errores y los fracasos: las nuevas incorporaciones que se producen como resultado del buen trabajo realizado en cualquier departamento de Recursos Humanos es un motivo de celebración. Sin embargo, la tarea de un “reclutador” va más allá de incorporar personal. Algunas de sus tareas se basan en que fluya la comunicación con el candidato, y generar cultura de empresa. Por ello, no reconocer los fallos que se cometen es un error. En toda esta labor existen éxitos, pero también errores y fracasos, reconocerlos y tratarlos es la base para lograr aún mayores éxitos futuros.
- Contratar a una persona que no encaja en la cultura de la empresa: en ocasiones, los departamentos de Recursos Humanos se ven en la obligación de contratar a personas que no acaban de encajar con los perfiles que se están buscando. Y es que, la imperiosa necesidad de una empresa a la hora de cubrir una determinada vacante puede acabar presionando al departamento a cerrar esa contratación. Sin embargo, esta decisión terminará probablemente con el resultado siguiente: el candidato contratado en poco tiempo deberá ser despedido o se marchará por su propia cuenta, pues no encajará con la cultura empresarial. Esto provocará un enorme problema a la empresa, pues habrá perdido tiempo y recursos en su contratación, y deberá iniciar la búsqueda de una nueva persona para cubrir ese puesto.
- Procesos de selección excesivamente eternos: alargar los procesos de selección puede suponer una pérdida de esfuerzos, recursos y tiempo para la empresa. Un proceso de selección ha de llevar su tiempo, pero no ha de ser por ello largo, puesto que además de perjudicar a la empresa también perjudica a las personas candidatas. Un proceso ágil, eficiente y dinámico es la solución.
- Realizar un proceso de selección demasiado lineal: un proceso de selección puede tener distintas fases. Las personas candidatas pueden ser llamadas a distintas entrevistas, si ese es el caso se ha de evitar que en todas las entrevistas se pregunte y evalúe lo mismo. Para evitar estos errores es necesario planificar adecuadamente el plan de selección y si en el departamento existen más personas implicadas en el proceso, lo más apropiado es colaborar activamente entre todos.
- No mantener informados a los candidatos: si el departamento de Recursos Humanos está especialmente interesado en un candidato o bien está dudando entre diferentes opciones, es bueno mantener el contacto ya que esto ayudará a posicionarnos en la mente de las personas preseleccionadas como una opción preferente. Asimismo, el contacto con las personas candidatas permite humanizar el proceso y hacerlo menos burocrático y frío.
- Terminar entrevistas de forma abrupta: en todos los procesos de selección existen candidatos que no cumplen las expectativas de la empresa, sin embargo todas ellas merecen recibir un trato excelente. Para ello, el departamento de Recursos Humanos ha de saber conectar con las personas en todos los procesos de selección, de hacerles sentir que son importantes y sobre todo mantener una comunicación con ellos y cuidar aspectos como dar una respuesta a pesar de que su candidatura no ha sido aceptada. Y es que un buen trato siempre reforzará el employer brandindg de la empresa.