Más de 1.000 pymes españolas han participado ya en el programa ‘Erasmus para Jóvenes Emprendedores’, un programa de intercambio que permite a los que están lanzando su negocio adquirir conocimientos al trabajar en empresas consolidadas del sector en otros países europeos.
Por su parte, las pymes obtienen, sin ningún coste económico, a un nuevo trabajador con iniciativa y que pueda aportar nuevas ideas y habilidades. En muchos casos, cuando acaba su estancia, estos emprendedores extranjeros sirven como socios para la expansión a nuevos mercados.
En cuanto a los requisitos, los empresarios de acogida deben ser los administradores o consejeros que lleven ya varios años al frente de una pyme. Los nuevos emprendedores tienen que haber creado su propia empresa en los últimos tres años o tener un plan de negocio viable para fundarla. Ambos deben ser residentes permanentes en alguno de los 37 países europeos participantes. Para recibir a un emprendedor, hay que comprometerse a encargarle tareas que permitan su desarrollo profesional. Dado que ejercen personalmente de tutores, los dueños deben también dedicar tiempo a explicarle los distintos aspectos de la compañía.
La inscripción está abierta a lo largo de todo el año. El emprendedor puede elegir cuánto tiempo quiere quedarse en la empresa de acogida, con un mínimo de un mes y un máximo de seis. Los jóvenes reciben una subvención mensual que varía en función del país: la más baja -Lituania- se sitúa en torno a los 550 euros y la más alta -Reino Unido- alcanza los 1.000. Los dueños de la pyme no reciben ninguna ayuda económica, pero tampoco tienen que pagar un salario ni realizar ningún otro desembolso.