El anteproyecto de la Ley de Emprendedores se centra en la reducción de burocracia, en la posibilidad de dar incentivos fiscales, en ofrecer facilidades para la obtención de crédito y en el apoyo a la internacionalización de las empresas creadas en España.
La Universidad Internacional de la Rioja, en línea con su compromiso con el fomento de la innovación, el futuro económico de España y la colaboración Universidad-Empresa, organizó ayer un debate sobre esta futura Ley, con el ánimo de
</strong>En la conversación&nbsp;intervinieron <strong>Arturo Fernández</strong>, Presidente de CEIM y vicepresidente de CEOE;<strong> Lorenzo Amor</strong>, Presidente de ATA; <strong>Álvaro Cuesta</strong>, Presidente de AJE Madrid; <strong>D. Blas Calzada</strong>, Presidente del Comité Técnico de IBEX; y, <strong>Tino Fernández</strong>, Redactor jefe de Expansión, y responsable de la sección diaria Emprendedores &amp; Empleo, como moderador.
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Todos han coincidido en resaltar que<em><strong> “los emprendedores de hoy son el futuro del mañana”.</strong></em> Pero para que su actividad se pueda desarrollar y la figura del emprendedor o del autónomo no caiga en el olvido son fundamentales tres pilares: <strong>la educación, el derribo de trabas y la financiación</strong>. <br />
<em>“La educación servirá para cambiar la mentalidad de la sociedad y de la clase política en cuanto al trabajo asalariado”,</em> apuntó<strong> Lorenzo Amor</strong>, ya que la cultura emprendedora tiene que estar en muchos ámbitos de la vida. A esta educación en pro del emprendimiento también hay que sumarle la <strong>cultura del fracaso</strong> porque, como reseñó <strong>Arturo Fernández</strong>,<em> “del fracaso se aprende y hay que cultivarlo, puesto que de él se pueden tomar lecciones importantes”.
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Hay que derribar las trabas administrativas, <strong>se deben dar más facilidades para abrir un negocio</strong>, y es que, como ha comparado el presidente de CEIM,<em> “lo usual en un país moderno es que en 48 horas puedas abrir un negocio sin ningún impedimento”.</em> Y, en España, a día de hoy esto aún es una asignatura pendiente.<br />
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Y, el último factor pero a la vez más importante es la <strong>financiación</strong>. Sin esta no se pueden abrir negocios y el cambio de visión que hay que dar es ampliar la visión y no centrarse solo en ayudas estatales, también son muy importantes las aportaciones de capital de empresas o inversores privados.
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