Robots, qué son: el futuro que nos espera

Historia de los robots, qué son y tipos, ante el futuro más inmediato.

Publicado el 12 Dic 2022

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El mundo está cambiando a una velocidad de vértigo. La llegada de la automatización, el IoT o la Inteligencia Artificial está definiendo un nuevo escenario digital donde las máquinas están cada vez más presentes dentro de nuestras vidas. De acuerdo a Gartner, para 2022, los dispositivos potenciados por Inteligencia Artificial sabrán más sobre el estado emocional de los individuos que su propia familia. La tecnología está integrada en todo lo que hacemos, mejorando la forma en la que vivimos, trabajamos y experimentamos el mundo. Pero, ¿estamos realmente preparados para la implementación de los sistemas de automatización inteligentes en nuestro día a día?

No cabe duda de que la mayor parte de las marcas, analistas de la industria y expertos comparten la opinión de que los robots están aquí para quedarse. La consultora Gartner, incluso, predice que las marcas abandonarán sus aplicaciones móviles y las personas tendrán más conversaciones con robots que con sus parejas.

Robots, qué son, historia

Los robots tienen su origen a partir de la llegada de la industrialización. La revolución industrial propició que comenzaran a utilizarse máquinas con el objetivo de evitar que los humanos realizaran las tareas más complejas. Esto ha seguido así hasta nuestros días y la perfección es lo que está provocando la diferenciación.

Primero, se utilizaban sobre todo en tareas de fabricación, pero con la aparición de la inteligencia artificial, los robots modernos se han convertido en más complejos y con una capacidad que imita con gran veracidad el pensamiento y el movimiento humano.

Tipos de robots actuales

Las soluciones robóticas están enfocadas para mejorar la productividad y la experiencia de los individuos. Es un hecho que se puede observar en determinadas industrias y cadenas de producción. Los resultados son cada vez más evidentes y ya son muchos los fabricantes y entidades usuarias las que demandan robots como compañeros de sus actividades diarias. Esto se ha visto además favorecido por los avances en capacidad de procesamiento y en tecnología de inteligencia artificial.

Los robots se han visto favorecidos por los avances en capacidad de procesamiento y en tecnología de inteligencia artificial

La industria, el sector militar, la medicina o el servicio doméstico ya cuentan con aplicaciones robóticas. La robótica aplicada al día a día para uso doméstico es lo que se conoce como domótica, una práctica en alza gracias a aplicaciones de IoT o a los asistentes de voz.

Es así que nos podemos encontrar con robots androides, que imitan el comportamiento humano, robots móviles que se mueven por sensores; o según la actividad pueden ser robots industriales, aeroespaciales o médicos; además de los robots domóticos. Aunque sus terrenos de aplicación son muy amplios.

La automatización de procesos con Robots en el futuro inmediato

El uso de robots se está consolidando como la palanca de transformación de las empresas. Este dato está en concordancia con la creciente percepción de esta tecnología ya madura y contrastada, como una oportunidad para aumentar la productividad en numerosos procesos que se dan en los distintos ámbitos operativos de una empresa. De hecho, se considera que RPA es un valor estratégico clave.

Las ventajas que han experimentado las organizaciones que han llevado a cabo una correcta transición hacia RPA son notables. Entre otras, reducción de costes (un 59%), la reducción drástica de errores y un incremento de la calidad (90%), un aumento de la productividad (86%) y un alto cumplimiento (92%), entre otros. El retorno sobre la inversión de la implementación de este tipo de procesos es muy alto. Las compañías que han incorporado RPA esperan un periodo de amortización medio de 9,3 meses, mientras que el ROI logrado por aquellas que ya tienen un sistema implantado a nivel global ha sido de 11,5 meses.

Estas son algunas de las razones que garantizan el éxito de un robot:

– Inteligencia artificial conversacional. Un robot debe ser capaz de mantener una conversación inteligente y bidireccional con un consumidor, incluso cuando éste cambia de tema o utiliza expresiones o términos coloquiales. La realidad es que, actualmente, la mayoría de robots no están lo suficientemente preparados para hacer esto. Por ejemplo, algunos podrían responder preguntas básicas como “¿Cuál es la temperatura en Miami?” (respuesta: “Hace 20 grados en Miami”). Sin embargo, si un usuario prosigue la conversación y pregunta sobre la temperatura en Pekín, la mayoría de los robots no tiene capacidad para continuar la conversación.

Un robot debe ser capaz de mantener una conversación inteligente y bidireccional con un consumidor

– Inteligencia artificial cognitiva. Esta es la parte del cerebro del robot que tiene la capacidad de razonar, actuar e incluso predecir las necesidades de un cliente. Mientras que los sistemas tradicionales de reconocimiento de voz entienden lo que la gente dice, los sistemas actuales de lenguaje natural tienen la capacidad de comprender lo que la gente quiere decir y quiere hacer.

– Inteligencia artificial asistida por humanos. También conocida como Inteligencia Artificial supervisada. Mediante la colaboración entre agentes humanos de atención al cliente y bots, el aprendizaje automático se acelera y, lo que es más importante, los robots aprenden cosas de los humanos en lugar de aprender por sí mismos y cometer errores.

Los robots no serán aplicaciones independientes, sino un conjunto de herramientas que funcionan como un cerebro central y que pueden extenderse a todos los canales que utilizan los usuarios

– Integración omnicanal. Los robots no serán aplicaciones independientes, sino un conjunto de herramientas que funcionan como un cerebro central y que pueden extenderse a todos los canales que utilizan los usuarios: aplicaciones de mensajería, aplicaciones móviles, sistemas telefónicos, web, aplicaciones de chat y redes sociales. La integración de una estrategia omnicanal garantizará que los clientes tengan una buena experiencia, independientemente del canal que utilicen. Asimismo, reduce los silos tecnológicos de las marcas.

– Autenticación y seguridad inteligentes. La biometría de voz permite a los consumidores autenticar de forma fácil su identidad, sin necesidad de introducir una contraseña o un PIN, a través de una breve contraseña corta como “Mi voz es mi contraseña”. Esto elimina la necesidad de recordar contraseñas, PIN difíciles o, peor aún, tener que responder a una serie de preguntas de seguridad como: “¿Cuál era el nombre de su mejor amigo de la infancia?” o “¿Cuál fue su transacción más reciente?”. Además, la biometría de voz mejora considerablemente la seguridad de los métodos de autenticación tradicionales.

Robots buenos y robots malos

La robótica gana más interés porque la transmisión de datos es más rápida y los procesadores y sensores más potentes están generando robots con inteligencia en constante evolución. Ante este avance, hay quien vaticina que la humanidad corre peligro ante lo que puede ser el nacimiento de un nuevo enemigo que podría provocar su extinción -véase el ejemplo de Terminator-.

Sin embargo, se supone que son solo películas ya que sus creadores quieren ilustrar la presencia de los robots en torno a un halo de bondad y amistad para que sean lo más humanos posibles. Con los robots domésticos o con los que aparecen en el mundo del automóvil se quiere dar esa apariencia.

Si hay que elegir, diríamos que el robot será el amigo bueno de la familia y el que nos acompañará para hacernos mejores en el mundo empresarial.

Cómo será el futuro de los robots

Avanzamos hacia un mundo cada vez más conectado, estamos listos para los robots, donde las máquinas y los sistemas de automatización inteligentes están revolucionando nuestra vida profesional y personal. Por ello, es fundamental llevar a cabo una labor de divulgación y educación sobre las posibilidades y ventajas que ofrece la Inteligencia Artificial.

Todo parece indicar que veremos un futuro en el que la integración de las máquinas inteligentes en nuestro día a día será un proceso paulatino basado en la concienciación y educación de los ciudadanos en estas nuevas tecnologías. Sin duda, los ciudadanos necesitan abrirse a la incorporación de la Inteligencia Artificial en sus vidas y aceptar progresivamente los cambios que se avecinan.

El robot del futuro conducirá nuestros coches reduciendo sensiblemente el número de siniestros, pues no probará una gota de alcohol

Sea como fuere, estamos persuadidos de que un robot no tendrá un master falso aunque los pueda generar por miles; conducirá nuestros coches reduciendo sensiblemente el número de siniestros, pues no probará una gota de alcohol; que realizará operaciones quirúrgicas impensables hoy día o que permitirá convertir en ‘bon vivant’ a un gran número de los habitantes del planeta, aliviando la legión de esclavos y de miserables que inunda el primer y el tercer mundo. Los consultores y expertos de marketing hablan de que los humanos nos podremos dedicar a tareas de valor y las máquinas realizarán el trabajo sucio. Viviremos más de 150 años… pero que expliquen quién pagará la seguridad social y las pensiones.

Robots y reducción de empleo, mito o realidad

No obstante, es evidente que aún existe cierto recelo en el ser humano a la hora de adoptar nueva tecnología de robot que puedan alterar su comportamiento o costumbres. De hecho, otro debate interesante de cara al futuro es el impacto de la robótica en el lugar de trabajo y cómo las máquinas y los sistemas de automatización inteligentes están revolucionando el entorno laboral.

En este sentido, el rechazo a la inclusión de las máquinas en el entorno de trabajo es prácticamente unánime y constante. Prueba de ello es que más de dos tercios de los españoles señala que no se sentiría cómodo trabajando junto a un robot. Además, también se sienten preocupados porque un robot pueda reemplazarle en su puesto de trabajo. No obstante, esta información puede resultar paradójica si tenemos en cuenta que más de la mitad indica que un robot nunca podrá realizar su trabajo. Estos datos reflejan que existe todavía un profundo desconocimiento en la sociedad española en relación a la adopción de los nuevos sistemas de automatización inteligentes.

Se cree actualmente que un 20% de la capacidad de un empleado a jornada completa puede quedar liberada por el uso de robots. Entre las empresas que ya han incorporado la automatización de sus procesos a gran escala este porcentaje crecería hasta más de la mitad de esa capacidad. Esto supone un gran avance en la gestión de los equipos humanos, ya que permite que el talento se desplace de actividades simples y repetitivas hacia tareas con mucho más valor añadido; así como una mejora de la experiencia laboral de los profesionales de la empresa.

Ética de los robots

Cuando hablamos de robots, todos nos ponemos a pontificar si serán buenos o malos. Si serán mascotas nuestras como aventura Wosniazk, el socio de Steve Jobs en el invento del Macintosh, o si nos comerán como dice Elon Musk de Tesla. Pero las preguntas se multiplican y la angustia se apodera de muchas personas que ven cómo su horizonte se cierra como una guillotina que siega sueños y oportunidades. ¿Nos quitarán el trabajo y nuestra autoestima? ¿Nos relegarán a las más altas cimas de la irrelevancia? No sé, siempre en nuestros (pre)juicios están presentes las novelas apocalípticas del siglo XX, de mundos felices y milnovecientosochentaycuatros oscuros. Pero como todo tiene diferentes puntos de vista, es bueno optar por otras perspectivas.

Hay quienes afirman que los robots serán los únicos que conseguirán repartir la riqueza en el mundo y que todo sea equitativo

Ya hay quien empieza a arengar, con aires de política en ciernes, que los robots serán los únicos que conseguirán repartir la riqueza en el mundo y que todo sea equitativo. Son quienes creen firmemente que la auténtica justicia global llegará de la mano de los robots. Además, apostillan con sorna que “no estarán programados para la huelga”. Pero también hay quienes pinchan la burbuja de estos sueños utópicos con su sagacidad de libro: “Pero no tendrán emociones, solo verán datos, acabaremos como en Esparta, los inadaptados no tendrán cabida”. Vuelve a sobrevolar un mar de dudas.

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Redacción TICPymes

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