En una sociedad como la actual, cada vez más conectada y dependiente de los smartphones para cualquier actividad -desde mantenerse informado o reservar un alojamiento, hasta jugar online o pedir cita en el médico-, la irrupción de Internet ha traído consigo numerosos cambios en las rutinas. Uno de ellos es, sin duda, la transformación de los hábitos de consumo, pues donde antes era común acudir a los puntos de venta físicos, ahora la compra semanal o la adquisición de cualquier capricho puede hacerse a golpe de clic.
La omnicanalidad ha sido una gran oportunidad para el sector retail, que ha apostado con inteligencia por diversificar su negocio y combinar el canal offline y el online para aumentar su rentabilidad y competitividad y mejorar la experiencia de sus clientes. El e-commerce se ha convertido, por tanto, en una alternativa cómoda para los consumidores, quienes pueden hacer todo tipo de compras desde cualquier parte; y productiva para los negocios, que ven aumentar su facturación si emplean la digitalización en sus canales de venta. De hecho, el informe ‘European Ecommerce Report 2022’ corrobora que el 71% de la población española compra online y vaticina que el e-commerce cerrará el 2022 con un incremento del 17% de sus ventas -casi el doble del provisto para el conjunto de la UE-, hasta llegar a una facturación estimada de 65.300 millones de euros.
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Los ciberataques se ensañan con el retail
Sin embargo, el retail es uno de los sectores que sufre mayor cantidad de ciberataques, junto al sector educativo y al financiero. El año pasado, el 60% de los comercios minoristas fue susceptible a sufrir un incidente. El canal de e-commerce, pero también los correos electrónicos, los puntos de acceso Wi-Fi en tienda e incluso dispositivos IoT son vectores de ataque que conviene proteger frente a amenazas como ransomware, phishing, fraudes, intrusiones no deseadas o malware, etc.
Al procesar un gran número de datos personales y de tarjetas de crédito, este sector requiere de medidas especiales de seguridad para hacer frente a estas amenazas, cuyas consecuencias son tanto económicas como reputacionales, pues mostrar vulnerabilidad ante estos ataques daña la imagen que los clientes tienen del negocio y provoca pérdidas cuantiosas de ventas.
Consejos para un retail seguro
Desde TP-Link facilitamos una serie de consejos para evitar estos problemas y mantener nuestro negocio a salvo de los hackers:
- Sistema Wi-Fi seguro: Las redes inalámbricas de las tiendas son un importante vector de entrada para que los piratas informáticos campen a sus anchas y pongan peligro el negocio y los datos de los clientes conectados. Para evitar esto, los establecimientos deben contar con un sistema Wi-Fi seguro y fácilmente gestionable desde la nube, puntos de acceso Wi-Fi 6 con encriptación de nivel empresarial WPA3 y portales cautivos con autenticación a través de SMS, Wi-Fi de Facebook, vales, entre otras opciones.
- Certificados SSL: el uso de estos protocolos permite navegar con mayor seguridad y confianza, pues los datos, nombres, contraseñas, números de tarjetas de créditos y cualquier otra información sensible se encripta para mantener la privacidad.
- Actualización del sistema y copias de seguridad: es importante mantener actualizado todo el ecosistema del negocio, desde las plataformas de desarrollo web o el sistema de gestión de contenidos, hasta plugins y la red inalámbrica. Además, es importante hacer constantes backups o copias de seguridad para minimizar el alcance de ataques como el ransomware, que pretenden acceder a los discos duros y pedir un rescate por recuperar la información que contienen.
- Seguridad integral: los firewalls pueden ser una buena primera barrera de contención; sin embargo, puede que ataques más incisivos consigan sortearlos y acceder al núcleo del negocio. Por eso, es importante que la red cuente con una seguridad integral que proteja tanto a los servidores como al resto de dispositivos conectados. Filtros web, DNS y otras funcionalidades impedirán actividades sospechosas y que los hackers consigan conectarse al e-commerce y llevar a cabo sus actos maliciosos.
Omada SDN, la solución de red que lleva más allá la seguridad en el retail
TP-Link pone a disposición del sector retail la mejor herramienta para mantener la seguridad de sus redes cableadas e inalámbricas y los datos de sus clientes. Omada SDN es una solución de red integral diseñada específicamente para entornos con gran concurrencia de dispositivos conectados, como los comercios, pues además de proporcionar conexiones inalámbricas rápidas y confiables con Wi-Fi 5 y Wi-Fi 6 y cableadas GE y 2.5 GE; garantiza en todo momento la privacidad y seguridad de los datos, tanto de la empresa como de los consumidores.
Omada, que integra dispositivos de red como puntos de acceso, switches y routers, establece un equipo coordinado que trabaja de forma conjunta y segura para conseguir los resultados más óptimos. Esta solución separa los datos de administración de la red de los datos del usuario, sin que el tráfico de usuarios pase por la nube, lo que garantiza una mejor protección para los clientes. Además, su potente firewall y las funciones de seguridad avanzadas, como la autenticación de dos factores, VPN de alta seguridad, cifrado WPA3 avanzado o portales cautivos, entre otros, contribuyen a una mejor y mayor protección de la red y los datos. Todo ello, gestionado de forma 100% centralizada a través de la nube o desde controladores físicos, permite a los comercios tener un control absoluto de todos los dispositivos conectados a Omada desde cualquier lugar y en cualquier momento.
