La palabra metaverso parece que está en boca de todos hoy en día. Sin embargo, como suele ocurrir con muchas palabras de moda, al final se acaba hablando mucho de algo que realmente no se entiende. Se dice del metaverso que es la siguiente fase de internet, una nueva realidad virtual, la red social definitiva y otras muchas cosas. Antes de abordar otro tema y para evitar confusiones, lo primero que tenemos que hacer es definir exactamente qué es el metaverso.
Lo primero de todo es que el metaverso no existe. Seguramente esta frase confunda a la gente, ¿Cómo vamos a hablar de la seguridad de algo que no existe?, así que vamos a aclararlo empezando por la definición oficial: El Metaverso es el espacio que se crea cuando las distintas tecnologías y plataformas digitales trabajan en conjunto de forma fluida para crear una experiencia de usuario única.
La realidad virtual, la realidad aumentada, las redes sociales, los videojuegos y otros pueden formar parte del metaverso, pero solo cuando colaboran entre sí. El metaverso para una persona es ir por la calle observando anuncios en realidad aumentada, consultando sus redes sociales, y luego llegar a casa para jugar a un juego en realidad virtual, sin que en ningún momento note la transición de plataformas o se interrumpa su experiencia. Hoy por hoy es un escenario de ciencia ficción, pero es cierto que cada día se está acercando más y más a ser real.
Lo correcto sería decir que lo que tenemos hoy es un proto metaverso. Las tecnologías que lo forman ya existen, pero unas están más desarrolladas que otras, lo mismo que a la hora de trabajar en conjunto. Se puede hacer mucho con estas bases, pero todavía no hemos llegado al nivel esperado para un metaverso.
Habiendo aclarado esto, es necesario preguntarse cuáles serán los riesgos para la seguridad de este nuevo espacio. Podemos hacernos una idea observando los cibercrímenes de la actualidad: robo de datos, robo de identidad, hackeo de cuentas, acoso, secuestro de sistemas, etc.
Es muy seguro que estos crímenes se trasladen al metaverso o empeoren, y otros nuevos aparezcan. También es cierto que hay métodos tradicionales de ciberseguridad que podremos trasladar al metaverso, pero es muy posible que algunos sean insuficientes o se queden obsoletos.
¿Qué podemos hacer entonces? ¿Cómo podemos garantizar la seguridad en este nuevo espacio? Para empezar debemos seguir estos pasos para garantizar un mínimo de protección para los usuarios:
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Responsables de contenido
Decir que internet a veces no es un lugar agradable sería quedarse corto. Si ya tenemos problemas de toxicidad y acoso que resultan en gente que necesita ayuda psicológica o suicidios, especialmente entre los más jóvenes, da miedo pensar lo lejos que puede llegar a pasar en los mundos virtuales del metaverso sin supervisión. Además, no podemos dejar ese trabajo a los algoritmos, han demostrado varias veces que no son suficientes por sí solos.
Los responsables de contenido son expertos que se encargan de moderar las interacciones y contenido de cada lugar dentro del metaverso. Si queremos mantener la integridad y las relaciones cordiales es este nuevo espacio, necesitamos la vigilancia de gente responsable que lo garantice, del mismo modo que tenemos policías para hacer cumplir la ley en el mundo real.
Protección de datos
Defender la privacidad de los usuarios se ha convertido en una prioridad y el metaverso no puede ser una excepción. Muchas tecnologías del metaverso recogerán muchos más datos que antes, incluyendo datos altamente sensibles como los datos biométricos de la gente. El principal problema viene con los datos esenciales para el funcionamiento del metaverso ¿Quién será el responsable de recogerlos, procesarlos, y sobre todo protegerlos? Lo más probable es que sean las propias empresas tecnológicas, supervisadas por los gobiernos, claro está.
De ser así, las empresas deben asegurarse de que la privacidad esté integrada en el propio diseño del metaverso. Por supuesto, también deben contar con departamentos y expertos que conozcan las leyes que protegen la privacidad de los usuarios para garantizar su cumplimiento. Por su parte, los gobiernos deben garantizar una legislatura que proteja a los consumidores de los abusos de las compañías sin escrúpulos.
Dispositivos seguros
Vamos a describir una escena, imagine que está andando tranquilamente por la calle con sus gafas de realidad aumentada, se para en un paso de cebra y cruza cuando el semáforo está en verde. El problema es que el semáforo no estaba en verde, alguien hackeó sus gafas y alteró su visión para mostrarle algo que no estaba allí. Si es rápido, se dará cuenta en cuánto vea que los coches no paran, pero ¿y sí no es lo bastante rápido?, no hace falta decir lo que podría pasar.
Varios de los dispositivos del metaverso funcionan alterando nuestra percepción de la realidad, lo cual multiplica la forma que tienen los cibercriminales de hacernos daño. Es por eso que al igual que el propio metaverso, el diseño de los dispositivos debe integrar la seguridad como parte del mismo. Ningún dispositivo será nunca 100% seguro, pero eso no debe evitar que se lo pongamos lo más difícil posible a los cibercriminales.
Conclusión
Estos son solo algunos de los factores más importantes a tener en cuenta para la seguridad del metaverso. En última instancia, como cualquier tecnología nueva, la ingenuidad humana encontrará muchas formas de usarla tanto para bien como para mal. Así pues, surgirán nuevos peligros, así como formas de hacerles frente, lo que siempre tiene que ser constante es que la seguridad sea una prioridad.
