La compañía NTT DATA, que está dentro de las 10 empresas más grandes de servicios TI del mundo, ha presentado su informe ‘Energy Trends’ que ha analizado la inversión de los fondos de capital riesgo corporativo en las startups del sector energético. Estas inversiones, que han centrado la apuesta de las grandes compañías del sector por las tecnologías innovadoras, han representado un volumen de negocio total de 5.980 millones de euros entre los años 2018 y 2020.
El objetivo del presente informe es dar una visión general sobre las tendencias actuales del macro-sector energético, en torno a las inversiones de capital riesgo realizadas en startups tecnológicas y de nuevos modelos de negocio, pudiendo así anticipar los potenciales cambios en el sector a la vista de las inversiones realizadas. Para ello, el estudio entra en profundidad en el análisis de diferentes tendencias y casos de negocio, aportando una visión en profundidad de qué respuesta y soluciones está proporcionando el ecosistema de innovación abierta.
En el sector energético se observa un cambio en la agenda empresarial, impulsado por distintas iniciativas como el Green New Deal, la Ley Europea del Clima, que tiene como objetivo hacer de la Unión Europea la líder global en la lucha contra el cambio climático o los bonos NextGen. Este reparto refleja la gran apuesta por el cambio de paradigma energético, ya que, de la totalidad de los fondos comunitarios, un 30% será invertido en planes de materia energética y climática, y el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima de España (PNIEC).
Para la realización de este estudio se han analizado las inversiones de las 33 mayores compañías del sector energético por volumen de negocio entre 2018 y 2020. Un período en el cual se realizaron 317 inversiones centradas en 258 startups.
Índice de temas
6.000 millones de euros en inversión
Las inversiones han continuado en una línea ascendente con un crecimiento registrado a tasas anuales del 17% desde 2008. Sin embargo, la llegada de la pandemia en marzo de 2020 provocó una caída relevante en el número de acuerdos e inversiones. Estas operaciones, que el sector estimaba que podrían haber alcanzado las 132 inversiones, cayeron durante 2020 situándose en 46 eventos de inversión. Todo ello, rozando los 6.000 millones de euros.
En lo que respecta al importe máximo invertido durante este rango de tiempo analizado, el importe medio del TOP 5 de nuevas inversiones ha sido de 200 millones de dólares.
Como novedad respecto al sector, el informe elaborado por NTT DATA detecta un cambio sustancial en relación con el liderazgo de las compañías eléctricas frente a las petrolíferas. Una tendencia que se ha revertido durante los últimos tres años, ya que estas últimas han tomado la delantera participando en un 20% más de eventos de inversión que las compañías eléctricas.
“Este informe nos muestra que, desde sus orígenes, el sector energético ha apostado por la innovación como pilar fundamental de la industria, impactando en el modo de vida de millones de ciudadanos en todo el mundo. Por ese motivo, la adaptación a estas nuevas tendencias se está viviendo como un proceso de crecimiento sectorial. Aplicando los nuevos modelos energéticos del futuro, unos modelos que deben ser eficientes y responsables, tanto social, como medioambientalmente”, ha asegurado Héctor Pinar, Socio responsable de Gas & Power en NTT DATA Europe & LATAM.
Inversión por área geográfica
Los principales polos de inversión, basándonos en las sedes centrales de las startups invertidas, se encuentran en EE.UU. y Europa, siendo California y Alemania los más destacados. EE.UU. concentra casi un 50% de la totalidad de los eventos de inversión, mientras que el Viejo Continente acumula casi un 40%. Sin embargo, estos principales puntos de inversión están dejando hueco a los mercados emergentes, destacando por encima de todo Oriente Medio (8% del total de inversiones realizadas).
LATAM, Asia, Oriente Medio y África, están empezando a hacer crecer sus ecosistemas innovadores, gracias al impulso de sus grandes corporaciones en startups de su misma geografía, apostando por el talento propio, lo que llevará en los próximos años a la aparición de hubs relevantes que incrementen la creación de nuevas startups y soluciones innovadoras para el sector, creando a su vez un mayor interés de los inversores en establecer sedes cercanas a estas zonas geográficas.
Hidrógeno, combustibles sintéticos o almacenamiento energético como alternativa a los modelos “clásicos”
La situación del mercado a nivel global, propiciada por las coyunturas sociales actuales, hace que las diferentes alternativas se alcen con fuerza ante los modelos de generación energética más clásicos como el gas y el petróleo. Entre ellos, se erigen los combustibles sintéticos o el almacenamiento de la energía impulsado por las renovables y la digitalización, así como el hidrógeno, que siguen creciendo.
El combustible sintético es algo que tiene mucho recorrido en los próximos años. Los e-Fuels (aquellos producidos utilizando hidrógeno generado a partir de electricidad renovable e incorporan, bien carbono para producir hidrocarburos o metanol, o nitrógeno para sintetizar un combustible alternativo como amoniaco) son aún poco conocidos, pero se espera que tengan un papel relevante complementando a la movilidad eléctrica o bien siendo la principal alternativa cuando la electrificación no sea viable. En Europa y otras economías avanzadas el transporte terrestre ligero tiende hacia el vehículo eléctrico, en el resto de los modos de transporte (terrestre pesado, marino o aviación) y geografías, la descarbonización requerirá de soluciones como los e-Fuels.
En este campo, entra también la generación del hidrógeno de bajas emisiones, una de las tecnologías de las que más se está hablando actualmente. Dentro del esto se incluyen el hidrógeno verde, producido por fuentes renovables, y el hidrógeno azul, producido mediante fuente fósiles con captura y almacenamiento de CO2.
Por otro lado, el crecimiento de la generación renovable junto a la digitalización del sistema eléctrico acelera el despliegue del almacenamiento principalmente en países como India, Italia, Australia, EE. UU., Chile, Alemania, Japón y Reino Unido. Las políticas nacionales de muchos de estos países están recurriendo al almacenamiento para reducir la dependencia de las importaciones de energía, mejorar la resiliencia de sus redes eléctricas y avanzar hacia los objetivos de descarbonización de sus economías.
Tendencias del sector y visión 2030
En definitiva, se espera que estos datos (volumen por inversión, número de eventos, CVCs, startups invertidas) sigan aumentando año a año, debido al impulso ofrecido por las ayudas y medidas gubernamentales, lanzadas en pro de estos nuevos modelos. La inversión directa en energías renovables a través de los fondos Next Generation, o la apuesta de Estados Unidos o Asia por modelos de producción, almacenamiento y movilidad, menos contaminantes, nos hacen prever un crecimiento exponencial en la innovación del sector los próximos años, aplicando modelos disruptivos que incrementen el valor del sector energético y sus posibles aplicaciones.
Este crecimiento vendrá impulsado, también, por la consolidación de nuevos modelos de colaboración entre corporaciones y startups, unos modelos con gran atractivo para ambas partes, ofreciendo menor riesgo y más independencia para las startups, no limitando así su crecimiento o agilidad.