La nube híbrida se consolida en las empresas españolas con un crecimiento superior al 21% en dos años

Según IDC, de los 6,8 billones de dólares en inversión IT de 2020 a 2023, el 41% se destinará a cloud. El 53% de las organizaciones citaron el coste total de las operaciones como el principal factor que influye en la selección de un proveedor de infraestructura en la nube

Publicado el 03 Jun 2022

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La nube ha cambiado radicalmente la forma en que las organizaciones diseñan y gestionan su tecnología de la información especialmente a raíz del fuerte impulso del proceso de digitalización. En el evento Cloud & Digital Infraestructure Summit, IDC ha revelado que de los 6.800 millones de dólares que se van a destinar de 2020 a 2023 a inversión IT, el 41% corresponderá a gasto cloud.

Por otra parte, IDC ha adelantado que la inversión en la nube supondrá el 64% del gasto total en infraestructura en 2024, frente al 50% que representó en el año 2019 también a nivel mundial.

El evento Cloud & Digital Infraestructure Summit, liderado por los analistas de IDC y el grupo de comunicación Foundry y con el apoyo como sponsors de Turbonomic, Evolutio, Google Cloud, VMware, Telefónica, Commvault, EDB, F5, Viewnext, ACK Storm, Arsys, Dynatrace, Iriusrisk, Opentext, Denodo, Elastic, Informatica, Qlik, Uniway, Nutanix, Kaspersky, Darktrace y Equinix, ha desvelado cómo los modelos operativos centrados en la nube han crecido hasta convertirse en componentes integrales de la modernización de los entornos de TI de las organizaciones.

En la actualidad, el 40% del gasto en TI básico está asociado a la nube y esta cifra alcanzará el 80% en 2025.

Los servicios digitales que se están desarrollando para brindar experiencias de trabajo/cliente modernas, automatizadas y dotadas de sistemas operativos comerciales inteligentes, dependen de tener acceso temprano a tecnología innovadora pero confiable, en cualquier lugar son los responsables de este avance. El ecosistema de infraestructura digital emergente debe garantizar una entrega ubicua cada vez más rápida de hardware, software y tecnologías de abstracción innovadoras para respaldar servicios y experiencias digitales confiables.

Los modelos operativos centrados en la nube han crecido hasta convertirse en componentes integrales de la modernización de los entornos de TI de las organizaciones. En la actualidad, el 40% del gasto en TI básico está asociado a la nube y esta cifra alcanzará el 80% en 2025. “La migración a la nube permite la adopción de tecnología innovadora de forma escalable, ágil y resiliente, además de impulsar la automatización de las operaciones” confirma Ignacio Cobisa, analista senior de IDC.

IDC España también ha puesto de manifiesto que la nube está permitiendo democratizar el acceso a la tecnología a todo tipo de organizaciones cada vez con un mayor grado de automatización de los procesos, cambiando la estructura de estas organizaciones. Por ello, prevé un crecimiento del mercado de nube pública en España en los próximos dos años superior al 21%.

El TCO, principal factor en la selección de un proveedor de infraestructura en la nube

Según los datos de la última encuesta de IDC, el 53% de las organizaciones citaron el coste total de las operaciones como el principal factor que influye en la selección de un proveedor de infraestructura en la nube. Ignacio Cobisa, analista senior de IDC, explica que “los servicios en la nube también proporcionan una visibilidad granular del uso y los costes. Esta transparencia en tiempo real puede identificar los recursos sobre aprovisionados o infrautilizados para que los administradores puedan ser proactivos en la optimización del entorno”.

El 80% de las organizaciones con servicios en la nube establecerán una función dedicada de FinOps en 2023

Al mismo tiempo, para IDC, el éxito de la nube se basa en un nuevo modelo económico que sustituye las compras de capital por gastos de funcionamiento. Para 2023 prevé que el 80% de las organizaciones que apuestan por servicios en la nube establecerán una función dedicada de FinOps, que es la práctica de llevar la responsabilidad financiera al modelo de gasto variable de la nube para automatizar la observabilidad y optimización de los recursos con el objetivo de maximizar el valor. “Esto es así porque conseguir la capacidad de aumentar o reducir la escala en función de la demanda será esencial para el funcionamiento eficiente de un servicio digital” apostilla Cobisa.

Finalmente, la presión a la que están sometidas las organizaciones ante la aceleración de la innovación digital, la explosión del teletrabajo y la necesidad de alcanzar esa resiliencia digital está creando una nueva ‘especie’ de empresa impulsada por la nube, con mayores capacidades que sus predecesoras.

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Redacción TICPymes

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