La oferta de compra de Twitter por parte de Elon Musk ha vuelto a demostrar el efecto disruptivo que las cuentas falsas pueden tener en las empresas. El año pasado, Facebook eliminó 6,5 millones de cuentas “maliciosas” y, según algunas estimaciones, casi la mitad de los perfiles de Instagram son falsos.
Sin embargo, las compañías de redes sociales no se enfrentan a este problema solas. Empresas de comercio minorista online, e-commerce y bancos, entre otras, también pueden verse afectadas por este problema. ¿Por qué estas organizaciones deben estar alerta frente a los perfiles falsos y cómo pueden verse perjudicadas? Los expertos en prevención de fraudes de Kaspersky resumen los riesgos más comunes:
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Robar puntos y bonos de programas de fidelización
Cuando una empresa destina un presupuesto a su programa de fidelización, la intención es atraer a nuevos clientes y ayudar a establecer relaciones beneficiosas con ellos. Sin embargo, los estafadores que crean cuentas falsas pueden perjudicar esta estrategia. A los delincuentes les atraen los beneficios económicos, ya que en todo el mundo se acumulan 48 billones de dólares en puntos de fidelización no utilizados. Inscribirse en muchos de estos programas, como los que ofrecen bonos de bienvenida, suele ser sencillo y no tienden a estar protegidos por la autenticación de dos factores, lo que ofrece muchas oportunidades para cometer fraudes.
Los estafadores pueden utilizar o revender estos bonos de bienvenida, códigos promocionales u otros regalos de registro, o pueden aumentar sus posibilidades de ganar un premio en las promociones, participando desde varias cuentas. A veces, los vendedores no oficiales también pueden aprovecharse de estos planes, utilizando un bono de bienvenida y revendiéndolo después en otros sitios; esto conlleva el beneficio añadido de más puntos de bonificación del programa de fidelidad y posibles recompensas económicas.
Las cuentas falsas son perjudiciales para los usuarios que pueden acabar comprando el artículo que quieren sin descuento o, incluso, perder la oportunidad de adquirir un producto limitado porque ya se ha comprado. Esta situación también tiene un efecto negativo para los minoristas y las empresas, ya que perjudica la confianza del cliente en la marca y anula sus actividades de marketing, dañando las relaciones construidas durante mucho tiempo con los compradores reales.
Reseñas falsas
El 93% de los usuarios afirma que las reseñas online influyen en sus decisiones de compra. Por lo tanto, no es de extrañar que estos comentarios falsos se hayan convertido en algo habitual. Esta situación puede ser beneficiosa para algunos distribuidores sin escrúpulos, pero a largo plazo puede ser perjudicial tanto para los vendedores como para los portales de venta de los productos.
Una encuesta reciente reveló que el 67% de los usuarios está preocupado por la credibilidad de las reseñas y el 54% abandonaría su compra si sospechara que las reseñas del producto son falsas. Cualquier plataforma que permita la publicación de reseñas falsas puede ser acusada por las autoridades competentes de infringir la legislación sobre consumo.
Blanqueo de dinero
Las organizaciones financieras se toman muy en serio la autenticidad de las cuentas de sus clientes. Sin embargo, también se pueden encontrar algunas falsas, como las mulas de dinero, cuentas utilizadas por los delincuentes para blanquear fondos delictivos. Aunque las crean personas reales, no se utilizan para el fin previsto, sino que reciben fondos ilegales y los transfieren a otra parte.
Los ciberdelincuentes utilizan técnicas sofisticadas para llevar a cabo estos sistemas de blanqueo de dinero. Recurren a herramientas de automatización, servidores proxy, herramientas de administración remota y a la red TOR para evitar que les detecten y no relacionar sus actividades con esquemas anteriores.
La presencia de un alto número de mulas de dinero en una base de clientes podría dar lugar a violaciones de las normas de lucha contra el blanqueo de capitales y a una grave pérdida de reputación para los bancos. Las empresas pueden ser sospechosas de ayudar a la actividad ilícita y atraer la atención de las autoridades durante las investigaciones sobre el blanqueo de capitales.
Una de las ventajas que ofrece Internet es que las falsificaciones se amparan en el anonimato. Mientras siga siendo fácil crear una cuenta falsa, los estafadores seguirán intentando aprovechar esta oportunidad para obtener beneficios económicos o manipular la opinión pública.
Con el objetivo de evitarlo, las plataformas digitales pueden hacer ajustes para dificultar el procedimiento de autenticación. Sin embargo, esto puede afectar a la experiencia del usuario y provocar el abandono de los clientes. Otro método en auge utilizado para deshacerse de las falsificaciones es el uso de tecnologías antifraude. La inteligencia artificial, el machine learning y el análisis predictivo permiten detectar las cuentas falsas y los comportamientos sospechosos, distinguiendo las falsificaciones de los usuarios legítimos sin afectar a todos los beneficios del mundo online.