Las empresas se suelen acercar a las energías verdes con el fin de mejorar su imagen de cara a la sociedad, pero lo cierto es que ahora este tipo de energía les sirve para ahorrar mucho en la factura de la luz.
De hecho, la eficiencia energética empresas se puede ver mejorada de una forma más que notable con las placas solares fotovoltaicas, que la renovable más viable en estos momentos.
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Muchas empresas tienen tejados enormes
Una buena parte de los negocios están en naves en donde desarrollan su actividad, los cuales suelen tener en común superficies de tejado bastante grandes en los que caben muchas placas solares.
Estas placas ahora tienen un precio muy asequible, más en el caso de una empresa, que se las va a poder desgravar como un gasto, sin olvidar que hay subvenciones para la mejora energética a las que es posible acceder.
Así, más o menos cada kilovatio instalado cuesta alrededor de los 1.000 euros, una inversión que no es alta en un negocio, más teniendo en cuenta las ventajas que produce a largo plazo.
No hace falta una nave para beneficiarse de las energías verdes
Aunque es cierto que con un tejado grande el ahorro energético empresa será elevado, muchas veces no hace falta que nuestra empresa esté en un polígono con el fin de usar la energía solar.
En las ciudades también hay tejados, que se pueden aprovechar, aunque no sean nuestros, incluso pidiendo permiso a la comunidad de propietarios, pues hay veces en las que si los vecinos no van a poner placas nos pueden ceder una parte de la azotea.
Si la empresa está en una zona rural, esto es aún más fácil, puesto que se suelen radicar en edificios de planta baja y en ocasiones con patios enormes, así que a veces las placas no hace falta ni subirlas al tejado.
Una de las decisiones más importantes es si poner o no baterías
Cuando colocamos placas debemos tomar una decisión, la cual consiste en si vamos a instalar baterías o no.
Es algo que hay que sopesar con calma, puesto que de este elemento puede depender el que la inversión nos sea rentable o que al final gastemos más que pagando la electricidad a nuestra compañía.
Aquí conviene analizar bien los hábitos de consumo de la empresa, la orientación de las placas, los días de sol, qué picos de potencia se producen, etc.
De este modo, si el negocio está en el sur en una zona sin sombras y la actividad principal se lleva a cabo por el día, no sería una buena idea invertir en baterías, del mismo modo que sí lo sería en el norte o si se gasta mucho por la noche.
Además, no hay que olvidar que estas baterías permiten que las recarguemos con la propia electricidad que pasa por el contador en las horas más económicas, pudiendo gastarla en horario punta, algo que era una locura hace solo unos meses, pero que ahora se ve incluso a nivel doméstico.