El Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (ONTSI), dependiente de la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, analiza en su Flash Datos de Teletrabajo la evolución de esta modalidad en el primer trimestre del año.
La última Encuesta de Población Activa (EPA) refleja que no hay repuntes en el número de personas ocupadas que trabajan a distancia. Mientras el último trimestre del año cerraba con el 13,6% de la población trabajando de esta manera (2.741.300), de enero a marzo solo lo ha hecho el 13,1% (2.637.200).
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Diferencias por frecuencia y relación laboral
Los datos del primer trimestre de 2022 reflejan ligeros cambios en el trabajo a distancia. Se aprecian diferencias según la relación laboral de las personas trabajadoras y los días que realizan su actividad productiva en línea. En la EPA se distingue entre teletrabajo habitual, el que se realiza más de la mitad de los días trabajados; y ocasional, con menos de la mitad.
Es en esa diferencia donde encontramos datos que varían por grupo de población. El porcentaje de personas empleadas por cuenta ajena que teletrabajan de manera habitual ha pasado del 6,2 al 5,9% en el último trimestre. Esta disminución generalizada lleva teniendo lugar desde el segundo trimestre de 2020, justo antes de acabar el confinamiento, cuando este mismo porcentaje se encontraba en un 15,3%.
Las personas autónomas, en cambio, han mantenido sus niveles de teletrabajo cerca del 30% en estos primeros tres meses del año. Aunque a pesar de ello, las que utilizan esta fórmula con periodicidad habitual han bajado respecto a 2020 de un 20,9% al 16,5%.
Cabe destacar que, si tomamos como referencia el segundo trimestre de 2020, el teletrabajo ocasional es el que más se estabiliza, porque sí ha crecido para las personas ocupadas. Entre las autónomas, el porcentaje ha subido desde cerca del 9% al 14,1%; mientras que en las asalariadas se ha incrementado del 1,7% al 4%.
Centrándonos en el último trimestre de 2021, en cambio, los datos son algo distintos. La fórmula de periodicidad habitual no sube, pero tampoco baja de forma acentuada (del 7,9% al 7,5%). El total de empleo a distancia ocasional tampoco presenta cambios destacados. Su porcentaje desciende solamente una décima, hasta el 5,6% de las personas ocupadas.
La edad y comunidad autónoma también influyen
El hecho de trabajar a distancia más o menos días a la semana también está condicionado por la edad y la comunidad autónoma. La horquilla de población entre 25 y 44 años es la que más teletrabajo habitual realiza, mientras que el ocasional se concentra en los grupos a partir de 35 años, sobre todo en el de 45 a 54.
Las mujeres de 16 a 24 años teletrabajan habitualmente en menor proporción que el resto. Solo son teletrabajadoras habituales el 3,4% de las ocupadas de este grupo frente a un 5,5% de hombres de esta edad. En cuanto a la frecuencia ocasional hay mayor proporción de mujeres entre los 16 y los 44 años, mientras que a partir de los 45 es más común encontrar hombres trabajando a distancia menos días por semana.
Por comunidades autónomas, Madrid continúa con el mayor porcentaje de personas que teletrabajan de forma habitual, un 13,5% de su población ocupada. Le siguen el Principado de Asturias (9%), que con 1,2 puntos de subida se convierte en la que más lo sube de todas en el último trimestre, y Cataluña (8,8%). Al mirar estos datos por región en clave de género vemos que solo hay diez comunidades donde la mayoría de personas que teletrabajan de forma habitual sean mujeres; lideran este listado Cantabria y La Rioja.
Perspectivas demasiado optimistas
Las previsiones de la población con respecto a la evolución del teletrabajo en 2022 no se han cumplido, ya que, aunque casi un 29% opinaba a finales de 2021 que a lo largo de este año el teletrabajo aumentaría en España, no ha sido así. Lo pensaban más hombres (34%) que mujeres (24%). Un 12% de la población confiaba que en que esta modalidad se mantendría y otro 16% contaba con que disminuiría.