Tanto las Naciones Unidas, en la última Cumbre del Clima celebrada en Glasgow, como la Comisión Europea han demostrado su compromiso con una actividad económica cada vez más sostenible y alineada con los Objetivos del Desarrollo Sostenible. En esta línea lleva trabajando desde hace ya 7 años La Bolsa Social, primera plataforma de inversión participativa aprobada por la CNMV que ha impulsado en nuestro país unas 30 rondas de financiación -inversión en capital- para empresas de impacto social o medioambiental. A través de la plataforma, cualquier persona puede invertir en empresas de impacto social positivo. Actualmente la Bolsa Social cuenta con más de 8.000 miembros que han invertido más de siete millones de euros en startups como Auara, Nostoc Biotech y Tucuvi.
Gracias al éxito de esta fórmula, la plataforma acaba de lanzar ahora una nueva propuesta de inversión dirigida a los inversores preocupados por el impacto que tiene su dinero: los préstamos sostenibles. Son inversiones participativas y muy accesibles. A partir de 50 euros, cualquier persona puede financiar directamente empresas y entidades con impacto social y medioambiental positivo y convertirse en agente del cambio. La Bolsa Social obtuvo la autorización de la CNMV y el Banco de España para lanzar los préstamos sostenibles en agosto de 2021.
“Dónde invertimos nuestro dinero importa, y mucho, porque podemos estar obteniendo rentabilidad a costa de dañar a otras personas y al planeta”, afirma José Moncada, fundador de la Bolsa Social. “Por eso cada vez más gente se preocupa por el impacto de sus decisiones de inversión en la sociedad y en el planeta, además de la rentabilidad que obtenga. Los préstamos sostenibles nacen de esa necesidad de dar sentido a nuestro dinero. Damos a la gente la posibilidad de financiar directamente, sin intermediarios, a empresas que ponen a las personas y al planeta en el centro y contribuyen a construir una economía más humana”.
Este tipo de préstamos para empresas de impacto social consolidadas ofrecen una rentabilidad que puede llegar hasta el 8%
La Bolsa Social selecciona las empresas que solicitan el préstamo tras un análisis pormenorizado del riesgo y el impacto social de las mismas, y ofrece al inversor un rating en función del riesgo. El inversor conoce la rentabilidad que puede obtener antes de aportar la financiación y el calendario de devolución y pago de los intereses.
“Es una herramienta poderosa que permite a los inversores convertirse en los banqueros de las empresas de impacto social positivo: pueden prestar directamente su dinero a empresas que trabajan por construir un mundo más justo y sostenible y obtener una rentabilidad decente por su dinero. A las empresas, además, les permite captar el dinero de forma más flexible y ágil y de inversores alineados con sus valores”, asegura Moncada.
Proyectos de impacto social o medioambiental
Hace unos meses, La Bolsa Social cerró con éxito su primer préstamo sostenible para Manantial Vilamico, un centro especial de empleo promovido por Fundación Manantial, con sede en Vila-Real, Castellón, creado para dar empleo a personas con problemas de salud mental. Un centenar de inversores de la Bolsa Social prestó 150.000 euros para que la empresa amplíe el equipo de 15 empleados con problemas de salud mental. Los inversores obtendrán una rentabilidad anual del 4%. Ahora, está abierta una nueva oportunidad para financiar con 285.000 euros a Polynext, una empresa de economía circular dedicada a la producción de nuevos materiales a partir de plástico reciclado. La compañía se orienta a los ODS producción y consumo responsable (ODS 12) y lucha contra el cambio climático (ODS 13). Es un préstamo de 4 años con un 4% de rentabilidad.