Desde Black Friday hasta Navidad, las tiendas online se preparan para la época de mayor actividad del año. De hecho, los minoristas esperan hasta un 92% más de pedidos durante las próximas semanas, según los datos que maneja Sendcloud, la plataforma de envíos integral para comercio electrónico. El día más activo se espera que sea el Cyber Monday: en ese momento el número de pedidos podría llegar a triplicarse.
Aunque las fiestas tradicionales no tienen lugar hasta diciembre, el volumen de pedidos no deja de aumentar desde noviembre. A partir del Día del Soltero o Singles Day (11 de noviembre), se prevé un incremento progresivo, hasta llegar a su pico máximo en el Black Friday. De hecho, durante la ya denominada “Black Week” (que abarca toda la semana previa al 26 de noviembre) se espera hasta un 85% más de pedidos. Después, el volumen disminuye ligeramente y luego vuelve a aumentar en el período previo a la Navidad. En la semana anterior a esta, los minoristas esperan hasta un 92% más de pedidos.
Durante la Navidad propiamente dicha, el volumen de pedidos vuelve a caer a un nivel normal, lo que indica que la mayoría de los consumidores encargan sus regalos con bastante antelación. Y esto puede ser especialmente así este año, en el que confluyen las tendencias habituales de incremento de compras durante el período pre-navideño con la escasez de productos electrónicos, informáticos y electrodomésticos provocada por la crisis internacional en el suministro de microchips.
3 consejos para evitar problemas de entrega
Con el crecimiento explosivo de los pedidos en torno a las fiestas, es esencial tener capacidad suficiente para entregar todo a tiempo. Rob van den Heuvel, director general y cofundador de Sendcloud, explica que “una buena preparación supone tener la mitad de la batalla ganada. El año pasado, tanto los minoristas como los transportistas se vieron sorprendidos por el enorme flujo de paquetes. Este año sabemos qué esperar y toda la industria está dando lo mejor de sí para asegurarse de que los clientes reciban sus pedidos a tiempo para la temporada navideña. Recomendamos el envío con varios transportistas, ya que esto ayuda a distribuir la carga y permite a los comerciantes ser flexibles en caso de retrasos.”. Estos son los consejos de Van den Heuvel para una buena preparación de los retailers:
1. No te lo juegues todo a una misma carta
Muchos minoristas siguen trabajando con un solo transportista para realizar la entrega de sus paquetes. Esto puede parecer cómodo a primera vista, pero a menudo resulta muy arriesgado. No importa si envías los paquetes a través de un transportista pequeño o grande, todos ellos están limitados por una determinada capacidad, lo que significa que la red de envíos puede verse sobrecargada durante la temporada alta. Esto puede provocar retrasos o, lo que es peor, que el transportista deje de aceptar nuevos paquetes. Por lo tanto, es mejor estar preparado y asegurarse de tener un plan B, como contar con otro transportista.
2. Mantén a tus clientes informados en todo momento
No solo el almacén tendrá que hacer todo lo posible durante la temporada alta, sino que el servicio de atención al cliente también suele estar desbordado de trabajo. Si se quiere evitar que el equipo de asistencia sea molestado constantemente por el estado de un envío, la mejor solución es automatizar las actualizaciones de seguimiento y asegurarse de que los clientes también reciben una actualización en caso de que su envío se retrase. Más de una vez, durante la temporada de vacaciones, los paquetes se retrasan y no se quiere dejar a los clientes en el olvido.
3. Mejora las opciones de entrega con envíos flexibles
Lo último que se quiere es que un repartidor se presente en la puerta del cliente y éste no responda. Cuando los intentos de entrega son infructuosos, los paquetes se devuelven a un punto de entrega o incluso directamente al remitente, lo que puede provocar una gran frustración tanto para los clientes como para los minoristas. Al ofrecer al cliente opciones de envío flexibles, se puede evitar que el repartidor se presente en la puerta en vano. Por ejemplo, con una opción flexible, los clientes pueden elegir ellos mismos la hora de entrega u optar directamente por la entrega en un punto de recogida. De este modo, saben lo que pueden esperar, lo que aumenta las posibilidades de que el paquete llegue a su destino correctamente.