Toda crisis representa un escenario de oportunidad. Fondos de capital riesgo, start-ups, multinacionales tecnológicas, sociedades de inversión inmobiliaria, entre otros muchos agentes, van a tomar posiciones en un sector con un potencial de crecimiento como es el del turismo. Además, la pandemia originada por el coronavirus ha terminado por ‘echar’ del tablero a aquellos jugadores que, por diversas razones, ya se encontraban en retirada.
destacar también que los procesos de cambio que estaban ya en marcha en el sistema turístico global nos anticipaban novedades que se han plasmado en salidas a Bolsa de plataformas tecnológicas, fusiones de grupos turísticos y otras operaciones corporativas.
“2021 presenta por tanto oportunidades de inversión raras veces vistas en un sector tan consolidado y estable como es el turismo. Los nuevos nichos de mercado van a exigir emprendedores que den respuesta a las necesidades de los viajeros post-Covid”, explica Alberto Peris, director ejecutivo y socio fundador de CESAE Business & Tourism School.
La personalización del viaje y la confección a medida de una experiencia turística exclusiva, así como la solicitud de servicios adicionales y privados, el perfeccionamiento de algoritmos de búsqueda y reservas, o el acondicionamiento de entornos y establecimientos naturales, van a posibilitar la entrada de nuevos players.
Debemos tener en cuenta que los turistas post-Covid se han vuelto aún más exigentes por lo que, además de comodidad y servicios, buscan otros factores como la salud, el distanciamiento social o la libertad; pero a su vez quieren disfrutar todo lo posible de sus vacaciones como en el pasado, respetando aforos, horarios, medidas de seguridad y con una conciencia mucho más arraigada que anteriormente. Al calor de este ‘nuevo turista’ nacerán nuevos proyectos para garantizar una experiencia 10.
Según CESAE Business & Tourism School, el sector hotelero será, sin duda, “uno de los que presente más opciones de negocio. Los grandes inversores inmobiliarios conocen el valor estratégico de estos activos, muchos de los cuales precisan una transformación o un reposicionamiento como consecuencia de la crisis sanitaria y las nuevas tendencias de viaje”.
El otro ámbito de oportunidad se halla en las plataformas tecnológicas, cuyas propuestas disruptivas ya estaban dinamizando el sector antes de la pandemia y que en 2021 van a ser todavía más protagonistas. En particular, Alberto Peris apunta que “destacarán las start-ups de viajes y experiencias turísticas que sean capaces de conjugar innovación tecnológica y capital humano en beneficio del cliente”.